La SDL es una moneda al aire

M. A. G-S.
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El conjunto riojano, endeble en las dos áreas, sucumbe ante un Amorebieta (4-2) tremendamente eficaz

Unzueta anota de cabeza el definitivo 4-2. - Foto: SD Logroñés

Ficha técnica:

Amorebieta: Marino; Jorge Mier (Víctor López, 85), Murua, Xiker (Buján, 75), Cantón; Dorrio (Juan Rodríguez, 75), Albisua, Jauregi (Gorka Iturraspe, 60), Izeta; Seguín (Rayco, 60) y Toni Herrero.

SDL: Jero Lario; Gexan (Monroy, 64), Caneda, Víctor Ruiz, Jaime Paredes (Silvente, 64); Madrazo (Fran Sota, 64), Borja Martínez (Emilio Lozano, 71), Alain Ribeiro (Manny, 64), Samanes; Diego Esteban y Unzueta.

Árbitro: Imanol Irurtzun (colegio navarro). Amonestó a los locales Jorge Mier y Xiker así como al visitante Borja Martínez.

Goles: 1-0, M. 4: Toni Herrero; 2-0, M. 15: Jauregi; 3-0, M. 45: Izeta; 4-1, M. 61: Iturraspe; 4-2, M. 70: Unzueta.

 

La Sociedad Deportiva Logroñés es una moneda al aire que, por ahora, siempre sale cruz. El conjunto riojano encajó en Urritxe su segunda derrota consecutiva y lo hizo condenándose por su actitud pusilánime en defensa pero, sobre todo, por su manifiesta enemistad con el gol. El Amorebieta hizo de la eficacia su mayor virtud y derrotó a los blanquirrojos por un justo 4-2.

Los vizcaínos necesitaron seis remates (cuatro a gol y otro más al poste) para doblegar a una SDL cuya atrevida propuesta se topó con su fragilidad en la cobertura. Si en la retaguardia el equipo por momentos pareció una verbena -tampoco ayudó la fortuna en el segundo gol local- arriba los riojanos merecieron más. Mucho más. Muchísimo más. Sus ataques, tan cerebrales como pasionales, desarbolaron a un Amore que aprovechó sus tres primeros disparos para cerrar el partido casi sin querer. Cuando Unzueta, de penalti, quiso reaccionar en el alargue, el encuentro ya estaba decantado. Tras la pausa, con el once exprimido al máximo, una acrobacia de Rayco y Gorka Iturraspe acabó por tumbar a una SDL que, pese a su ausencia de puntos, se aferra al optimismo. Su fútbol, todavía por pulir, sigue siendo burbujeante.

Apostó Llona por un once más del agrado del aficionado, con Borja Martínez yAlain Ribeiro en la sala de máquinas, Unzueta de punta y Madrazo de agitador a banda cambiada, pero en cuatro minutos se fueron al traste las intenciones riojanos.

En el primer córner botado por el Amorebieta, los vizcaínos se adelantaron en el marcador con un certero cabezazo de Toni Herrero. El valenciano se elevó sobre su par, marcó los tiempos y selló un golazo, imposible de atajar por Jero. Los riojanos, inquebrantables el pasado curso en la estrategia, se veían contra las cuerdas en el primer remate local.

Los blanquirrojos recuperaron la manija, circularon la pelota con orden pero no lograron sorprender a la zaga vizcaína. En una gran llegada por la derecha, Diego Esteban articuló mal el remate. La jugada mereció mejor suerte, la que tuvo el conjunto de Haritz Mujika que, al borde del cuarto de hora, dobló su renta en una desatención defensiva en banda izquierda con la mala suerte de que el remate de Jauregi, a pase de Dorrio, un incordio, fue desviado a gol por Borja Martínez.

La historia se parecía demasiado a la anterior visita de los blanquirrojos a Urritxe en la extinta Segunda B. Pese al desánimo, la SDL inclinó a su favor el partido. Era el minuto 20 y parecían los últimos veinte del estreno ante el Alcoyano. Sin embargo, la suerte fue nuevamente esquiva con los riojanos que debieron recortar distancias con un cabezazo malogrado de Madrazo que, con todo a favor, no embocó palos. Fue la llegada más clara de los blanquirrojos que desarbolaron a la zaga azul mas sin fortuna en la concreción. Todo lo contrario de un Amore que en todas sus llegadas puso en apuros a Jero, que con ayuda del poste se libró del tercero en un remate sibilino de Izeta pasada la media hora. Con todo, los blanquirrojos debieron recortar distancias en el minuto 42, con un remate desde el corazón del área de Samanes. El navarro ajustó tanto la pelota que ésta se negó a entrar. Fue la penúltima carga de una SDL que, con un remate de Diego Esteban desde 30 metros, se topó con el larguero. La parábola, con Marino vencido, se negó a entrar todo lo contrario que el remate de Izeta que, tras desembarazarse de Jaime Paredes, la clavó con su zurda quirúrgica. Tres zarpazos noquearon a los de Llona que, no obstante, se metieron de nuevo en el partido en el quinto de añadido después de que Xiker cometiese penalti a remate de Alain Ribeiro. Unzueta no perdonó, poniendo el broche a una primera mitad plena de goles en la que los riojanos merecieron más.

La pausa no relajó las pulsaciones de los blanquirrojos que fueron decididamente a por el segundo. Las oleadas no tuvieron fortuna. Caneda pudo recortar pero no acertó a superar su par. Por arriba y por abajo lo siguió intentando el equipo de Llona, cuya actitud fue irreprochable.

El Amore se rearmó y la doble permuta -Rayco y Gorka Iturraspe- dio la razón de forma instatánea a Haritz Mujika. El canario controló y la puso para Iturraspe que, de remate acrobático, hizo el cuarto.

El técnico logroñés se la jugó con un cuádruple cambio que permitió que la SDL se recuperara del mazazo en un córner ganado por Manny, debutante como blanquirrojo, que Unzueta, en línea de gol, empujó dentro.

Pese a que quedaban veinte minutos, a la SDL le faltó fe y al Amore le sobró oficio para que el desenlace fuese favorable para los riojanos que, indolentes en las dos áreas, encajaron su segunda derrota. Su juego es optimista pero su falta de gol y, especialmente, su fragilidad defensiva han de solventarse de manera inmediata.