Las temidas palabras 'examen sorpresa' volverán a escucharse a partir del 30 de enero en la tradicional ubicación del Instituto de Educación Secundaria Práxedes Mateo Sagasta en la céntrica Glorieta del Doctor Zubía de Logroño.
Finalizadas las obras de rehabilitación integral, alumnado y personal del centro volverán a dar vida a un espacio que durante los últimos seis años y medio ha permanecido cerrado para someterse a una reforma integral.
En este tiempo el IES Sagasta ha entrado en la Orden de Alfonso X el Sabio, con una placa de honor, en reconocimiento a las instituciones educativas previas al siglo XX.
El nuevo mobiliario del instituto Sagasta aguarda en el patio que ahora cuenta con una cubierta traslúcida. - Foto: EL DÍA DE LA RIOJA
El proyecto, redactado por el arquitecto Miguel Fernández Rueda, ha consistido en racionalizar espacios y mejorar la iluminación natural, con adaptaciones a las normativas actuales en materia de eficiencia energética, sostenibilidad, seguridad y accesibilidad, con el objetivo de adaptar el edificio a las necesidades educativas del siglo XXI. Así pues, los patios se han techado con cubiertas traslúcidas que permiten un mejor aislamiento y el paso de luz natural.
Anunciadas las obras para 2015, la actividad se trasladó en el curso 2016-17 a un edificio situado en el campus universitario y que anteriormente había acogido la residencia universitaria y al IES Comercio. Sin embargo, las actuaciones aún tardaron en iniciarse ya que el Tribunal Administrativo Central suspendió cautelarmente la adjudicación en 2018 después de que una empresa excluida por ofrecer un precio demasiado bajo recurriera la decisión en dos ocasiones. Finalmente fue en la primavera de 2019 cuando se valló el recinto y comenzó el apuntalamiento de la estructura y fachadas, dando así inicio a la reforma por parte de la UTE Sagasta, conformada por Dragados y Calidad, Organización y Vivienda - QODA Construcciones.
En estas obras, que han supuesto una inversión de 22,6 millones de euros sufragadas con fondos europeos, estatales y autonómicos, han llegado a trabajar un centenar de personas de más de 20 empresas al mismo tiempo.
Durante su desarrollo también se han producido paralizaciones, por la aparición de restos históricos y la incidencia del coronavirus, así como modificaciones de algunos elementos. Los arcos existentes, que se pretendían mantener, tuvieron que ser retirados por seguridad tras un análisis minucioso.
El reformado IES Sagasta de Logroño integra las taquillas del alumnado en las paredes. - Foto: EL DÍA DE LA RIOJA
PROGRESO INTERMITENTE
La aparición de restos de diferentes épocas durante las actuaciones de rehabilitación han permitido actualizar la historia del edificio.
El emblemático recinto se alza sobre los restos del antiguo convento de Carmelitas Descalzas, construido originalmente en 1629 y cuyos restos fueron hallados hace tres años durante las obras tras la realización de varios sondeos arqueológicos. Tras su documentación, fueron protegidos y tapados continuando las obras.
Según el Gobierno de La Rioja, se tiene constancia que la institución educativa que hoy conocemos como Instituto Sagasta fue creada en 1837 como Colegio de Humanidades e inaugurado dos años después, en 1839, instalado sobre el antiguo convento. Ocupado entre 1808 y 1813, fue casi destruido por los ejércitos napoleónicos y vuelto a reconstruir sobre el mismo lugar, donde siguió funcionando hasta la desamortización de Mendizábal en 1836. Tuvo un periodo de tres años como Hospital Militar.
Se han mantenido las secciones halladas de la muralla creada durante la primera guerra carlista y de un muro napoleónico integradas como un muro más.