La Policía Nacional ha detenido a dos hombres como presuntos autores de la sustracción de 52 teléfonos móviles de alta gama el pasado sábado y en la madrugada del domingo, día del disparo del cohete con el que han empezado en Logroño las Fiestas de San Mateo y de la Vendimia Riojana.

Las dos detenciones se registraron en dos intervenciones diferentes, que no guardan relación entre ellas, una en la Plaza de la Diversidad y otra en la calle Norte, ha detallado este lunes, en una nota, la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, informa Efe.

La primera de las intervenciones se produjo sobre las 12:15 horas, en la confluencia del Paseo de Dax con avenida de La Paz, en las inmediaciones de la plaza del Ayuntamiento, cuando la víctima informó a un agente al percatarse de la sustracción de su teléfono móvil durante el chupinazo.

La víctima, quien aportó las características del presunto autor del robo, relató que, mediante el posicionamiento de su teléfono móvil, estaba siguiendo la señal del mismo, que indicaba el estacionamiento público de la calle Norte.

Los agentes y la víctima acudieron al estacionamiento y, al intentar identificar a un hombre, intentó huir, pero fue interceptado y detenido por policías de paisano.

En una mochila que tenía en el interior de su vehículo había 16 móviles de alta gama, de los que no dio razón sobre su procedencia y que, al parecer, fueron sustraídos minutos antes en la plaza del Ayuntamiento.

El detenido tiene 47 años, es de origen ecuatoriano, su último domicilio conocido está en Madrid y le constan 13 antecedentes policiales.

Por otra parte, la Policía Nacional recibió una llamada hacia las 3:00 horas del domingo porque una persona tenía retenido, en la plaza de la Diversidad, a un hombre que momentos antes le había sustraído el teléfono móvil que portaba.

La señal de posicionamiento del móvil le marcaba que el teléfono podrían estar en la bolsa que llevaba ese hombre.

Los agentes comprobaron que en el interior de esa bolsa había 36 teléfonos móviles de alta gama, por lo que fue detenido.

Este hombre, de 47 años y origen rumano, también tiene su último domicilio conocido en Madrid y le constan numerosos antecedentes policiales por los mismos hechos.

Los agentes han logrado localizar a los propietarios de los terminales sustraídos.