La denuncia por abuso sexual en una discoteca de Barcelona de una joven contra el futbolista Dani Alves pone en los focos a seguir por los empleados de los locales de ocio nocturno. En este caso, el consistorio de la capital catalana había impartido un curso de formación para estos trabajadores con el objetivo de que conocieran los pasos a dar cuando se enfrentaran a una situación de abuso o acoso sexual. Barcelona, Zaragoza, Vitoria o Pamplona cuentan con un protocolo concreto ante abusos sexuales cometidos en discotecas y locales de ocio nocturno.
No así en Logroño. La capital riojana no ha desarrollado todavía ningún plan concreto para formar e informar a los agentes implicados en situaciones de riesgo que se puedan dar en este tipo de locales. La concejal de Igualdad, Eva Tobías, asegura que se han dado pasos acelerados en materia de Igualdad en Logroño durante esta legislatura. «Hemos partido casi de cero ya que ni siquiera había un concejalía de Igualdad y los recursos son los que son», señala, al tiempo que recuerda que Logroño sí cuenta con un «protocolo de duelo» ante los casos de violencia de género al que se han suscrito 25 asociaciones y colectivos. «Además, durante las fiestas de San Bernabé y San Mateo se instalan los 'puntos violetas' para informar sobre la prevención y se promueve la tolerancia cero ante el agresor sexual», apunta la concejala, «en el caso del ocio nocturno y las situaciones derivadas de agresión sexual estamos en coordinación con el Gobierno de La Rioja y la Policía Nacional».
campaña contra la sumisión química. El pasado verano, el Gobierno de La Rioja puso en marcha la campaña en contra de la sumisión química que implicaba a propietarios del sector hostelero y del ocio nocturno regional.
La campaña invitaba a los posibles testigos de un comportamiento extraño o sienten que pueden estar en peligro a avisar al personal de bares y discotecas. Por ello, se convocó a los empresarios del ocio nocturno a una sesión informativa para activar al sector en la labor de prevención, detección y asistencia en casos de sospecha de sumisión química. Algo similar tuvo lugar en días previos a las fiestas navideñas. «Mantuvimos una reunión con la Dirección de Política Interior y con la Policía Nacional para reforzar los protocolos ante una agresión sexual», señala Antonio Cendra, representante de Discotecas, Salas de Fiesta y de Ocio Nocturno. A la reunión solo asistieron los empresarios, no así los empleados de las salas que son los que se deben enfrentar a esa situación y recibir una formación específica como sí ha ocurrido en otras ciudades.
«Nuestros locales llevan un cartel distintivo en el que se informa de la tolerancia cero a las agresiones sexuales», defiende Cendra, «los empleados de seguridad del local saben qué hacer si se produce algún caso de agresión: llamar a la policía y retener al agresor hasta que lleguen los agentes». Y si una persona está molestando a otra, «es expulsado de la sala y lo ponemos en conocimiento del resto de locales para que lo tengan en cuenta».