El vicepresidente de la CEOE, Íñigo Fernández de Mesa, ha alertado del riesgo que supondría para la economía de España y para la europea "entrar en una espiral de precios-salarios" y ha abogado por "asumir entre todos" el coste de la crisis provocada por la covid-19 y por la guerra en Ucrania.

Fernández de Mesa, también presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha hecho esta reflexión en un encuentro informativo, tras pronunciar una conferencia sobre "Perspectivas económicas y riesgos para la empresa", informa Efe.

Ha afirmado que España "ya era uno de los países con recuperación más tardía" y "ahora hay un reto que hace más graves los problemas que arrastrábamos", en referencia a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Cree que el incremento de precios "será algo puntual" y "por eso hay que ser prudentes", a la espera de que, "tras un pico, llegue la bajada".

"El riesgo para toda la economía sería entrar en una espiral de salarios-precios", ha alertado de cara a la próxima negociación del marco salarial con los sindicatos, en la que no ha desvelado el horizonte que planteará la CEOE.

Ha incidido en que "el gran sufridor de la crisis (de la covid) han sido las empresas", que han recortado sus beneficios en 34.000 millones de euros, su actividad en un 13 % y 8.000 han cerrado, y, por eso, "no hay que cargarles más costes".

Para él, la intensidad de la subida de tipos de interés dependerá, en gran medida, de la subida de salarios: "Y si no somos prudentes, los tipos subirán de forma rápida", pero "si lo somos, la inflación revertirá y habrá crecimiento a medio plazo".

Fernández de Mesa ha aludido también a una posible subida de impuestos y ha asegurado que "solo anunciarlo, aunque luego no suban, es malo".

"El Estado español tiene 20.000 millones de euros más de ingresos que en su mejor época porque se paga un montón de impuestos, que, cuando se miden adecuadamente, son más que en Europa", por lo que "el problema es de gasto".

Así, ha dicho, "se pueden mejorar los servicios públicos y el estado de bienestar gastando 60.000 millones menos", algo que "respaldan estudios de la OCDE y otros organismos internacionales, según los cuales la eficiencia del gasto en España es un 14 % menos a la de otros países", con lo que "hay margen para hacer más con menos".

En esta línea, el vicepresidente de la CEOE ha criticado que el libro blanco de fiscalidad, presentado recientemente, "dedica solo una página a la eficiencia" y no aborda "fórmulas para mejorar la recaudación con una reducción selectiva de impuestos".

Ha aludido, también, a la "calamidad humanitaria" que significa la invasión de Ucrania por Rusia, que no tiene un gran impacto directo en la ecomía española "pero sí indirecto" porque "somos un gran consumidor de energía" y, según sus estudios, y la factura energética crece un 50 % "se comería nuestro superávit comercial".

"La solución al problema no es intervención en precios o más regulación, sino que pasa por una fiscalidad que apoye y limite el impacto de estos precios y poner énfasis en el gasto, en lo que nunca hemos hecho nada", ha insistido.

En la misma línea, el presidente de la Federación de Empresas de La Rioja (FER), Jaime García-Calzada, ha incidido en que "esto no va de elevar los impuestos, que han subido un 4 % mientras en el resto de Europa bajaban" y "hay que buscar la eficiencia en el gasto" además de "proteger y mimar a empresas y autónomos, que son las que crean empleo".

El precio de las materias primas, la inflación y la guerra "suponen la tormenta perfecta para la economía" y "por eso hay que proteger a quienes generan riqueza, con más facilidad a las inversiones y menos burocracia".

García-Calzada ha admitido la "gran afección" que tiene la situación de Ucrania para las empresas riojanas del sector de la automoción y de alimentación "pero en realidad, nos afecta a todos", ha recalcado.

El director territorial de Ibercaja, Jesús Les, por último, ha reconocido la "preocupación" de la banca ante la evolución de la situación económica, aunque "se va a seguir ayudando a las empresas" y "esperamos que haya una caída de la economía transitoria y que luego se suavice" aunque "la guerra va a afectar a empresas y a las personas", ha reconocido.