Del flechazo al lado oscuro

Patricia Muñoz (EFE)
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Inma Cuesta se enamoró del personaje de Raquel cuando leyó 'El desorden que dejas' y, cuatro años después, se ha podido meter en su piel de la mano de Carlos Montero

La actriz Inma Cuesta tiene un nuevo proyecto: El desorden que dejas, una serie basada en la novela homónima de Carlos Montero con la que la actriz tuvo tal «flechazo» que quiso hacerse con los derechos de explotación sin saber que, años después, sería su protagonista.

El idilio entre este título y la intérprete nace hace cuatro años con una chispa de la que la magia de esta profesión tuvo bastante que decir. La actriz leyó en 2016 la novela de Carlos Montero y se quedó prendada de una historia de la que, en este 2020, se ha convertido en la protagonista en la serie de Netflix dirigida por el propio Montero.

«Mi historia con la novela es bastante curiosa. La leí en 2016 porque me llamó la atención el título y la portada y me gustó tanto que quise comprar los derechos», relata Cuesta, quien da vida a Raquel, una profesora de Literatura que llega al pequeño y misterioso (y ficticio) pueblo gallego de Novariz, donde la muerte de la docente (Bárbara Lennie) a quien sustituye aún tiene compungidos a sus estudiantes.

«Hablé con mi representante para ver cómo se hacía eso de comprar los derechos, cuánto podía costar (...) porque vi, clarísimamente, que era una historia que podía ser una película o una serie», apunta la protagonista de La novia.

Ese «flechazo», que no solo fue con la novela sino también con el personaje de Raquel, quedó en el aire y a la espera de que quizás algún día sus deseos se pudieran cumplir, ya que «los derechos de la novela ya estaban reservados».

Fue entonces, la «magia» y esa conexión de la actriz con la novela la que quiso, cuatro años después, unir a Montero y Cuesta en unos Premios Feroz: «Fue allí, en medio de los premios, donde Carlos me propuso hacer el personaje de Raquel porque iban a hacer una serie», que Netflix estrena el próximo 11 de diciembre.

Cuesta comparte escena con Bárbara Lennie, Tamar Novas, Arón Piper y Roberto Enríquez,  «un reparto maravilloso», comenta la actriz, con quienes estructura este thriller rural en el que todos los personajes tienen «su lado oscuro», lo que convierte el proyecto en un rompecabezas por descubrir, por un lado, qué pasó con Viruca (Lennie) y, por otro, cuáles son los trapos sucios que cada uno esconde.

«La culpa, el miedo, la avaricia, la pérdida. Son muchas cosas las que están ahí latentes detrás de la historia. Sobre todo, a mí me gusta mucho que muestre el lado oscuro de todos los personajes», argumenta la actriz, que reitera que estar en este proyecto es «un regalo». Y es que todos estamos llenos de luces y de sombras y eso lo cuenta muy bien esta historia. «El personaje de Raquel también oculta algo y es que ni los buenos son tan buenos ni los malos tan malos», continúa.

Rodar en Galicia fue uno de los puntos más especiales para la actriz, que tuvo que trabajar «duro»  para adquirir el acento gallego.