Ficha técnica:

SDL: Jero Lario; Monroy, Caneda, Gexan Elosegi (Paredes, 90), Manny Rodríguez; Sarriegi, Borja Martínez (AlainRibeiro, 83), Jordi Ortega (Madrazo, 67); Samanes (Emilio Lozano, 83), Unzueta y Asier Córdoba (Diego Esteban, 67)

Bilbao Athletic: Ibon Ispizua, Chasco, Egiluz, Mendibe, Adu Ares, Gerenabarrena (Luis Bilbao, 65), Junior Bita (Rego, 89), Mikel Goti (Unai Gómez, 65), Jon Guruzeta (Trespalacios, 52), Asier Pérez y Urko Izeta (Jon Cabo, 89).

Árbitro: Antonio Alberola Rojas. Expulsó por roja directa a Egiluz en el 51. Amonestó al local Borja Martínez así como a los visitantes Mendibe, Gerenabarrena y Luis Bilbao.

Goles: 1-0,  M. 5: Adu Ares dispara a puerta pero su remate toca en Sarriegi que desvía la trayectoria para hacer el primero.1-1, M. 13: Iker Unzueta, de penalti. 

Incidencias: más de un millar de espectadores en Las Gaunas.

El 'play off' se escapó de Las Gaunas. Tenía una gran oportunidad la Sociedad Deportiva Logroñés para continuar con sus opciones de meterse entre los cinco primeros pero el empate a uno ante el Athletic B limita sus opciones. El '1' implicaba soñar en grande pero no hubo manera en un partido con un fútbol deslavazado marcado por un césped impracticable.

El Bilbao Athletic, que acabó con diez, salió a empatar y ese resultado obtuvo.El punto le sirve de poco aunque poco más podía hacer ante la superioridad de los riojanos que, con uno más, inclinaron el campo a su favor mas sin clarividencia en los metros finales.

La 'x' acerca la permanencia a Logroño, lo cual no es un magro premio dada las estrecheces en las que se mueve el conjunto riojano. Pero los aficionados locales querían más. El 1-1, eso sí, empuja un poco más a los de Lezama a la cuarta categoría.

El encuentro arrancó raro. La SDL no pudo imponerse su superioridad futbolística y el cuadro visitante se adelantó en la primera que tuvo. Jero golpeó el cuero, su compañero no pudo controlar y el balón, ingobernable, llegó a los pies de Adu Ares que se hizo un hueco y buscó portería. El esférico llevaba intención aunque fue Sarriegi, sin querer, quien viró por completo su trayectoria. El cuero acabó junto al poste derecho de un abatido Jero Lario que no pudo modificar su destino.

La SDLtenía 85 minutos para cambiar las tornas pero la mañana no acompañaba  y eso que no tardó en igualar la contienda. Unzueta se ganó un esférico en el área y fue trabado clamorasamente por un zaguero vasco. El castigo fue evidente como neta fue la ejecución del de Abadiño que, sin suspenso, anotó su novena diana del curso. Lo hizo en la misma portería en la que falló su único penalti en el último derbi.

Se cumplía el primer cuarto de hora y la SDL, inconexa, tenía mucho tiempo por delante para completar la remontada.

En la primera mitad generó ocasiones más que suficientes para hacerlo.Samanes, con un remate que acabó en córner, y Unzueta, que casi provoca un autogol, lo intentaron si bien la más meridiana la firmó Adu Ares que, en el mano a mano con el meta lorquino no calibró su puntería.

Los riojanos lo intentaron, especialmente a balón, parado aunque sin el colmillo de otras ocasiones.

Tras la pausa, Manny reclamó todo el protagonismo.Se ganó la expulsión de Egiluz en el 51 y fue una amenaza continuada y constante en banda izquierda. Pero no hubo manera de superar a la zaga bilbaína.

El Athletic B, durante los últimos cuarenta minutos, solo pudo defender. Los locales ofrecieron, seguramente, su encuentro más espeso en ataque. Ni con el regreso al césped de Diego Esteban encontró luz la Sociedad Deportiva Logroñés que acumuló llegada tras llegada sin fortuna. Un remate de la nada de Unzueta, que controló un despeje en la frontal y que buscó el palo desprotegido del meta visitante, fue la más clara en el 85. Después Madrazo, con un mórbido taconazo, buscó el gol de la jornada. 

No sorprendió a nadie y el equipo de Llona, desfondado físicamente, neutralizado por un defensivo Athletic B y superado por un terreno de juego desastroso se tuvo que conformar con un magro 1-1. Seguramente no mereció más. La permanencia está bien encauzada. Metas mayores exigen mucho más.