La incertidumbre que ha despertado en algunos vecinos el cierre, que entienden prolongado, de la comisaría de la Policía Local de Villegas, obedece a una ampliación del plazo de la intervención en el inmueble que, en principio, tenía como objetivo el acondicionamiento de los aseos, y que se ha complicado con el atasco en la red de saneamiento. Así lo explicó ayer a este periódico el equipo de Gobierno municipal, que relató la secuencia de los acontecimientos que han dilatado la actuación. Así, el 17 de enero, se dio aviso acerca de los malos olores que se detectaban en la comisaría y el lunes 23 se realizó una visita en la que se comprobó la existencia de un atasco en la red de saneamiento del edificio.
Al día siguiente se contactó con una empresa para que procediera al desatasco, intento que no se consumó de manera total ya que solo fue posible limpiar, aproximadamente, la mitad de la misma, habida cuenta de que la otra mitad transcurre bajo el edificio de Villegas 14, y se hace necesario «actuar en el resto de los locales para asegurar su buen funcionamiento».
Según continúa relatando una portavoz del Ayuntamiento, en una reunión con la comunidad de propietarios se propone acometer el desatasco total de la red de saneamiento del inmueble y las dos arquetas y la posterior colocación de tapas de aluminio estanca «para su correcto funcionamiento y evitar futuros problemas», actuación de la que se encargará otra empresa.
«Se han encontrado un problema mayor de lo esperado cuando se emprendió la obra de actualización de los aseos», argumentan desde el Consistorio, que defienden su rápida intervención, pues se actuó al día siguiente de comprobar la existencia de problemas.
La empresa que se encargará de limpieza total de la red debía esperar una semana desde la primera actuación para continuar la intervención, cuya conclusión no tiene una fecha prevista. Ahora, eso sí, destacan desde el equipo de Gobierno de Logroño, se abrirá cuando esté concluida.
La comisaría de la Policía Local de Villegas, ubicada en Escuelas Pías, cerró sus puertas al público a mediados de diciembre debido a la realización de obras de reparación y acondicionamiento de sus aseos, que se realizaron con carácter de urgencia debido a filtraciones de agua.
Según se informó entonces desde el Ayuntamiento de Logroño, esta intervención ha suspendido de forma temporal el contrato suscrito con la empresa Dondore's Management, S.L. para la limpieza de esta comisaría sin que suponga alteración del plazo de duración del contrato, que expira en abril de 2025.
Igualmente, informaron de que hasta la finalización de las obras en estas dependencias policiales, el servicio prestado por los agentes en este barrio continúa realizándose con normalidad, al igual que en el resto de las zonas de la ciudad, centralizado desde la sede de la Jefatura de la Policía Local, en la calle Ruavieja.
Inquietud. Esta prolongación del cierre sin que se hayan comunicado las causas ha provocado inquietud entre algunos vecinos que lamentaban que el Ayuntamiento les informó de que las dependencias policiales iban a estar fuera de funcionamiento una semana «y llevamos ya casi dos meses y sigue cerrada; no hay ni ha habido ningún albañil trabajando dentro»
«La inseguridad en la zona va a más, da miedo pasear sola a ciertas horas, y procuro no pasar por ciertas calles», señalaba una vecina, que afirma que no entiende «como el alcalde o la concejala de Policía no crean un punto de tolerancia cero o punto violeta en la propia comisaría para dar más protección y seguridad a las mujeres».