La vuelta a la presencialidad en los centros de salud y consultorios médicos de La Rioja se ha recuperado tras haber sido interrumpida con el inicio de la pandemia hace año y medio. En realidad se ha mantenido la asistencia telefónica, que sigue siendo más demandada de momento y ahora se trabaja en un modelo mixto. El director de Atención Primaria y Urgencias del Servicio Riojano de Salud, Rafael Crespo, explica que si presencialidad era necesaria no se ha negado nunca y que este modelo lo denominan nuevas agendas, con la idea de que «la población pueda tener también una autogestión, y que pueda autocitarse siempre y cuando sean conscientes y responsables con que no tengan ningún tipo de síntomas de coronavirus».
Por su parte, cada médico de atención primaria ha elaborado su agenda siguiendo unos criterios personales también, «y cuentan con huecos presenciales, e imprevistos para casos de urgencias para ese mismo día y huecos para asistencia telefónica». Y de momento no ha habido ninguna avalancha en los centros de salud que quieran ir a ver al médico.
Lo que está claro es el éxito de la consulta mediante el teléfono, que es lo que de momento está prevaleciendo y que ha llegado para quedarse. «Es una herramienta muy importante para un perfil de personas relativamente jóvenes que no quieren salir del trabajo y para cuestiones que se pueden solucionar como resultados de análisis, dudas de medicaciones o dudas clínicas, o dolores que tienen de patologías anteriores que se pueden controlar con tratamientos antiinflamatorios por ejemplo».
Así, a partir de ahora, el siguiente paso es la telemedicina o videoconsulta. Crespo explica que se había iniciado en medio de la pandemia el proyecto piloto en Grañón por ejemplo, y había funcionado bien. Y a partir de ahora y tras el éxito de la consulta vía telefónica, se va a incidir en este proyecto piloto en las zonas rurales o semiurbanas. «Hay que desterrar otro de los mitos de que la gente mayor no puede usar este tipo de tecnologías, porque estamos equivocados, y ya todos utilizamos mejor el móvil que por ejemplo el mando a distancia de la televisión». Para implantar este proyecto, «los informáticos están depurando todo y se verá en los próximos meses».
En La Rioja las consultas vía telefónica se han iniciado con la pandemia, pero en otros lugares como Galicia o el País Vasco ya llevaban años con la consulta telefónica implantada «y tenía muy buenos resultados». «En otros países ya funciona desde hace tiempo, al igual que la videoconsulta», apunta el también médico de Atención Primaria.
Hay médicos que se han quejado de la celeridad con la que se ha puesto en marcha el modelo mixto. «No ha sido de un día para otro. Habíamos marcado un cronograma y se había marcado una fecha. Pero es cierto que igual nos faltó hacer algo más de información, pero con los periodos vacacionales y septiembre, cuesta más hacer llegar la información. Así, Crespo pondera que ha habido «un esfuerzo importantísimo por parte de todos los profesionales. Y ha salido mejor de lo que esperábamos».
Cada médico de atención primaria, o médico de Familia, atiende entre 30 y 40 pacientes al día. Pero en una zona donde hay muchos cupos rurales disminuye la asistencia y en zonas urbanas los tenemos sobrecargados con hasta 60 pacientes al día y tres minutos de dedicación. «Yeso es inviable. No es asistencia de calidad». Así que ahora, con este modelo mixto, «hemos puesto unas agendas con 43 huecos, (con unos 17 huecos de consultas presenciales con 10 minutos por paciente,y 13 por teleconsulta de 5 minutos por teléfono. Y por otra parte se ha dejado 5 huecos para imprevistos). «Lo cierto es que se ocupan muchos huecos por problemas que no deberían ir al médico», indica Crespo. Se pueden evitar renovación de bajas crónicas, o solicitud de informes entre otras cosas.
«Intentaremos que se mantenga la agenda de calidad y que cada persona tenga 10 minutos de asistencia. Es el tiempo mínimo que necesitamos».
Al especialista sin pasar por centro de salud. Y, con la intención de evitar en lo máximo posible la saturación de los médicos de familia y citas innecesarias, desde Atención Primaria se trabaja con hospitales para que se cite directamente a los pacientes que tengan revisiones periódicas con especialistas para que no tengan que ir al médico a por el volante, por ejemplo en Oftalmología, Ginecología, o crónicos en cardiología. Y otra herramienta que se va a poner en marcha como novedad, apunta Crespo, es la consulta de cardiología no presencial en próximas fechas.
Faltan más de 50 médicos.
A pesar de que ha habido una oposición recientemente y han aprobado 39 médicos de Atención Primaria en La Rioja, no todos han ocupado sus puestos, explica el director de la Gerencia de Atención Primaria del Servicio Riojano de Salud, Rafael Crespo. Y, este mes se vuelven a sacar más plazas en oposición, un total de 59 plazas.
Pero, según explica Crespo, harían falta más de 50 médicos de esta especialidad en La Rioja para poder tener unos cupos buenos y una calidad más asegurada. Hoy en día hay 213 médicos de Atención Primaria de cupo, más 40 refuerzos. «Pero el problema es que no hay médicos en toda España».
Crespo explica que la semana pasada se hizo una reunión del consejo interterritorial y todas las comunidades pusieron de relieve que la especialidad que más falta hace es la de médico de familia. «Todas las comunidades están desbordadas. Y La solución a corto plazo es complicada». Una solución que debería iniciarse por recuperar la bolsa de médicos con más docencia, evitar que se vayan al extranjero «que se van por mejores condiciones laborales. Y es necesario que se homogenicen los sueldos, para que no haya rivalidad entre las comunidades autónomas». «Y lo que está claro es que la Medicina de Atención Primaria resuelve el 95% de las consultas sin tener que derivar al especialista».
Cada médico tiene unas 1.500 cartillas, y alguno puede llegar a tener uno 1.520, eso ocurre en ciudades o cabeceras de comarca. Pero en zonas rurales, indica Crespo, no se puede hacer una media, porque se regula en función del número de pueblos y la dispersión de los mismos. Por ejemplo hay zonas con médicos que tienen 600 cartillas, y otros 300. «Pero lo que sí podemos asegurar es que hay comunidades donde los médicos tienen hasta 2.000 cartillas». En realidad, apunta el también médico de familia con su última atención sanitaria en zona rural, «se regulan las cartillas en función del número de pueblos y la dispersión de los pueblos. En La Rioja hay mucha dispersión, es la cuarta comunidad con más consultorios rurales por habitante. Por detrás de Castilla La Mancha, Castilla y León y Aragón».