El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, ha defendido su modelo de trabajo en el Ayuntamiento de Logroño para avanzar en diferentes proyectos que se encontraban "varados" desde hace años en la capital riojana.
Hermoso de Mendoza ha dedicado a esta idea su discurso de la primera sesión del Debate sobre el Estado de la Ciudad, que se ha celebrado este jueves y que continuará mañana con la réplica de los grupos políticos a lo manifestado por el alcalde.
Durante más de dos horas, ante un auditorio con diferentes representantes de asociaciones y el consejero de Servicios Sociales, Pablo Rubio, Hermoso de Mendoza ha repasado su gestión de 2021 aunque ha hecho referencia también a algunos asuntos que se remontan a 2020 e, incluso, al inicio de la legislatura; además ha avanzado algunos proyectos que comenzarán en los próximos meses.
Quiere, ha subrayado, que la gestión municipal contribuya a que los logroñeses dejen atrás los efectos de la pandemia, aunque, finalmente, eso será un logro "de un esfuerzo colectivo, el de los ciudadanos de Logroño".
El alcalde ha pedido "un ejercicio responsable y honesto" a los grupos municipales "con un diálogo abierto, educado, sensato y respetuoso" para que "los ciudadanos entiendan el valor transformados de la política" en un momento en el que "Logroño recupera el pulso y crece, y el equipo de Gobierno ha contribuido a que ellos suceda".
Ha considerado que ese equipo de Gobierno "plural" ofrece "estabilidad institucional para desarrollar las mejores políticas" y "trabajar con el único objetivo de mejorar nuestra calidad de vida" algo que supone "una experiencia enriquecedora y un ejercicio democrático de gran valía" porque "demuestra que es posible llegar a acuerdos, consensos y trabajar unidos".
Hermoso de Mendoza ha incidido en varios apartados de su discurso en que no es partidario de "anuncios que luego no se concretan" y prefiere trabajar para "desatascar" cuestiones que están "varadas" desde hace años en la ciudad, algunas desde hace décadas.
Así, ha aludido a la reactivación del proyecto de La Villanueva, que estaba parado desde 2017; la electrificación del polígono Las Cañas, "un problema que viene de 2009"; o la ordenación peatonal del entorno del colegio Vicente Ochoa "que estaba en un cajón desde 2013".
"Se critica que vamos demasiado rápido, pero no lo creo, porque estamos aquí para hacer y la ciudadanía nos dio su confianza para mejorar y transformar la ciudad y en ello estamos", ha recalcado el alcalde, que ha asumido que "los cambios cuestan y llevan tiempo" pero "tenemos la certeza de que es el camino y Logroño debe estar en él".
Porque la capital riojana debe avanzar, ha proseguido, "para recuperar el retraso", ha dicho, en materias como movilidad sostenible".
Ha hecho una mención especial en el trabajo que desarrolla su equipo para avanzar "para que Logroño crezca de forma mesurada, equilibrada y hacia dentro" y para ello trabajan en el desarrollo de diferentes planes de reforma interior (PERIS) "en los que desde 2009 la actividad ha sido muy escasa".
También ha incidido en el trabajo para crear la Plaza Maristas "abandonada durante 14 años" o "el parque Gallarza, parado durante 10 años" y "Logroño avanza con paso firme, crece, mejora y se perfecciona, resolviendo cuestiones varadas desde hace años y años".
También la subestación eléctrica de Cascajos "que esperamos esté terminada a comienzos de 2024" la puesta en marcha de la estación de autobuses "de la que solo recibimos un contenedor" en el segundo semestre de 2022 o el nudo de Vara de Rey "donde esperamos que las obras puedan comenzar cuanto antes", ha dicho.
"Este equipo de Gobierno tiene un Proyecto de ciudad", ha subrayado, porque "Logroño es una ciudad densa, compacta, con diversos usos, cohesionada socialmente y pujante económicamente, en la que 40 años de buen hacer la colocan como ejemplo para muchas cosas" y "tenemos que contarlo, Logroño es una de las mejores ciudades para vivir", ha concluido.