El Balneario de Grávalos no abrirá «mientras sea una ruina»

R. Muro
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La Justicia da la razón al Ayuntamiento al no rebajar el canon que reclama la concesionaria. Su abogada ve difícil abrir líneas de diálogo hasta que «su explotación sea rentable»

Vista de uno de los edificios del balneario de Grávalos - Foto: Gobierno de La Rioja

El Balneario de Grávalos no correrá la misma suerte, al menos de momento, que el de Cervera del Río Alhama, que prevé abrir sus puertas de cara a la próxima Semana Santa. Inmerso en procesos judiciales, Ayuntamiento de Grávalos y la concesionaria Tres Mares no terminan de ver el proyecto bajo un mismo prisma. En medio se sitúa el canon concesional, de 242.500 euros anuales que la gestora quiere reducir a la mitad, es decir, a 126.250 euros anuales. Una solicitud que fue trasladada al propio Consistorio y cuyo pleno municipal rechazó.

Al margen del procedimiento judicial que sigue la causa, y ante la posibilidad de abrir una vía de diálogo, Gema Uriarte Mazón, abogada de Tres Mares, ve difícil iniciar conversaciones «mientras el Balneario de Grávalos se encuentre en una situación ruinosa. Es una auténtica ruina», matizó. No quiso la letrada responder a más cuestiones sobre unas instalaciones que permanecen cerradas con una concesión en vigor de 25 años desde la firma del contrato en 2017.

Dicho de otra forma, mientras desde la concesionaria no ven en el diálogo una opción bajo las actuales condiciones, el restablecimiento del equilibrio económico financiero del contrato de gestión llegó a los tribunales de Justicia fallando a favor del Ayuntamiento. Tres Mares recurrió la sentencia y el pasado 9 de enero, la jueza titular del número 2 de la Contencioso-Administrativo resolvió que la resolución «es ajustada a derecho», es decir, ratificaba de nuevo los intereses de la administración local del municipio de Grávalos.

Las partes esperan esta semana la resolución del recurso de apelación que presentó la abogada de la concesionaria a la resolución del 9 de enero de 2023. 

Entre los argumentos de Tres Mares para solicitar una reducción del 50% del canon concesional figura el contrato con el Imserso, que estaba suscrito con la anterior concesionaria y no con el Ayuntamiento de Grávalos, lo que, según la empresa, tuvo una incidencia directa en los ingresos por ventas de plazas del Imserso. De la misma forma, el acuerdo establecía un contrato limitado, es decir, que las plazas asignadas a Grávalos, no podían adicionarse a otras instalaciones gestionadas por el mismo grupo empresarial. 

También tuvo que hacer frente  la actual concesionaria en el momento de la licitación, a la compra de equipamientos y menaje a Hotel Balneario de Grávalos S.L., anterior concesionaria. Un gasto, que en base a los datos aportados al procedimiento judicial por la propia gestora, también superaba en cerca de cien mil euros el presupuesto inicial previsto por Tres Mares. En cualquier caso, señala la jueza,la empresa inició la concesión con un mobiliario que «sabía» que no pertenecía al Ayuntamiento ni era de su propiedad. 

En cuanto al acuerdo Imserso y anterior concesionaria, la sentencia afirma que las pérdidas derivadas no pueden atribuirse a un tercero, en este caso el Ayuntamiento de Grávalos.

Así las cosas, el Balneario cerró un par de meses antes del Estado de Alarma, y así continúa tres años después y sin previsión de apertura, ni solución.