El 9 de mayo desapareció el estado de alarma para casi todos los ciudadanos españoles. No para todos. El aficionado blanquirrojo vive desde este domingo en un continuo estado de tensión después de que los riojanos hayan entrado en puestos de descenso tras su derrota por 1-4 ante el Girona.

Los seguidores no acaban de comprender la involución blanquirroja. Tras el paso por Cornellá, los riojanos encadenaron cinco resultados útiles consecutivos (victorias ante Tenerife y Mirandés, empates con Ponferradina, Zaragoza y Rayo) que parecían albergar un feliz desenlace para la temporada.

Todo lo contrario. La derrota ante el Cartagena (0-1) ha sembrado de zozobra y hasta crispación a un equipo que se ve abocado a los puestos de descenso, latitudes clasificatorias que no visitaba desde el 2 de noviembre, fecha en la que abandonó las últimas posiciones tras imponerse por 1-0 al Alcorcón.

La derrota con el Efesé, que ha sido capaz de salvar sus dos finales directas ante los riojanos y el Castellón, el magro empate en Castalia en encuentro en el que los riojanos merecieron más y el batacazo ante el Girona, el rival más en forma de toda la Liga SmartBank han dejado tocado al equipo de Sergio Rodríguez, que se vuelve a ver en el ojo del huracán, como el pasado mes de marzo.

Los 41 puntos del conju nto logroñés son harto insuficientes para soñar con la permanencia. La puntuación, escasa, se ve agravada con un factor a tener en cuenta: la diferencia de goles, circunstancia eventual por ahora que condena a los riojanos al puesto decimonoveno (con los mismos deméritos que el Castellón).

El equipo blanquirrojo pierde los averages con Zaragoza y Lugo, una circunstancia ya conocida. También lo hace con Castellón, Cartagena y Alcorcón aunque un triple o cuádruple empate con estos clubes puede resultarle beneficioso en detrimento del conjunto castellonense que puede ser el más damnificado en estas combinaciones.

Más allá de este factor, importante dadas las apreturas clasificatorias, la Unión Deportiva Logroñés se la juega este domingo (21.30 horas) en Butarque. Los riojanos visitan a un Leganés en plena operación ‘play off’. 

El equipo del sur de Madrid no pasa por su mejor momento aunque los riojanos son, hoy por hoy, un grupo en plena crisis existencial.

Se da la circunstancia de que en la primera vuelta, el cuadro de Sergio Rodríguez realizó uno de sus mejores partidos ante los pepineros que sólo fueron capaces de imponerse desde el punto de penalti, tras acción validada por el VAR.

Leganés, Fuenlabrada, Almería y Las Palmas son las últimas finales para salvar 12 años de trabajo. Las cuentas hay que volver a reformularlas. Dos triunfos pueden ser insuficientes en un sprint final no apto para cardíacos.