Salud incluye la prueba de cribado para evitar amniocentesis

Bárbara Moreno
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El Hospital San Pedro ha incluido el análisis de ADN en la sangre en gestantes de alto riesgo. Ya se han hecho 10 pruebas en una semana y se harán unas 700 anuales para evitar el 90% de amniocentesis

Salud incluye la prueba de cribado para evitar amniocentesis - Foto: Víctor Ballesteros

La consejería de Salud, y en concreto el Hospital San Pedro de Logroño, han estrenado un demandado servicio de cribado prenatal no invasivo para evitar que más de 600 riojanas al año tengan que hacer la amniocentesis (una prueba prenatal común en la cual se extrae una muestra del líquido amniótico que rodea al feto para analizarla).

De hecho, según explica la jefa del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Servicio Riojano de Salud (SERIS), Juana Hernández, el 25 de mayo se hizo la primera prueba, ya se han hecho 10 en una semana y de estas, solo en un caso se ha requerido hacer la amniocentesis, es decir, que en el 90% de los casos se ha evitado hacer la prueba de amniocentesis que conlleva, aunque con probabilidad baja, riesgo para el feto. 

La nueva prueba no invasiva es en realidad un análisis del ADN en la sangre de la madre que se lleva haciendo en clínicas privadas desde hace unos años y cuestan alrededor de 600 euros, en el que no solo te diagnostica el porcentaje muy alto de que el bebé tenga o anomalías cromosómicas o aneuploidías (como el síndrome de Down), sino que también asegura el sexo del bebé. 

Tras un periodo de formación y aprendizaje en el Hospital San Pedro, el Servicio de Ginecología y Obstetricia ha incorporado este servicio para gestantes de alto riesgo ya de sean usuarios del hospital San Pedro  como de Calahorra. La idea era haberlo iniciado en el último trimestre del año pasado. 

Hasta ahora en el Hospital San Pedro se realizaba un cribado en el que se estudia el riesgo de síndrome de Down (trisomía 21) y del síndrome de Edwards, contando también con otros parámetros de edad, bioquímicos y ecográficos.  A partir de ahora, si el resultado de este cribado determina que hay un alto riesgo de trisomía (21, 18 y 13), se ofrecerá a la gestante la opción de llevar a cabo el nuevo análisis molecular no invasivo.

No a todas las mujeres. 

La doctora Hernández explica que  se está haciendo esta prueba a mujeres que den riesgo alto de anomalía cromosómica o síndrome de Down. Y han establecido un punto de corte para hacer esta prueba a las mujeres que en realidad tengan que hacérselo. Por ejemplo, se le hará a las mujeres que según las pruebas anteriores se les diagnostique desde 1 posibilidad (de tener anomalías cromosómicas o aneuploidías) de entre 250, hasta la probabilidad de 1 de entre 1.200. Así que para ello, primero hay que hacer los dos análisis de sangre básicos (los que ya se hacían hasta ahora), y una ecografía, y si dan esos resultados, se pide esta nueva prueba para descartar. Y, en cualquier caso, si el porcentaje de probabilidad es de 1 de 20, se hace la prueba de amniocentesis directamente.

En la semana 15 de gestación es cuando se detecta el riesgo, y para la semana 16 se haría la nueva prueba. El beneficio es que se pueden detectar problemas genéticos en el feto sin riesgo para la gestante ni para el futuro bebé.  

En el último año del que hay datos de San Pedro, en 2018,  se hicieron por ejemplo 170 amniocentesis sobre los 1.870 partos, es decir, casi un 10% de mujeres se tuvieron que someter a esta prueba de diagnóstico de una anomalía cromosómica en el feto para el cual se necesita la obtención de células fetales mediante pruebas invasivas (amniocentesis). «Ahora se evitará la amniocentesis en el 90% de los casos que se diagnostiquen de riesgo», asegura la jefa de Ginecología y Obstetricia.

Y con todo, si se tiene planteado hacer unas 700 pruebas de este tipo, cubrirá alrededor del 30% de las embarazadas riojanas al año.

Por otro lado, las usuarias de Rioja Baja y que normalmente hacen sus pruebas en el hospital de Calahorra, (a no ser que pidan un cambio de hospital de referencia), también podrían someterse a esta nueva prueba, si es que el facultativo lo ve necesario porque en las pruebas previas ha dado un alto riesgo de anomalía cromosómica en el feto. Pero es el Servicio de Ginecología del San Pedro el que lo pediría, y la embarazada debería hacérselo en San Pedro. «Es un mecanismo muy  ágil y rápido que se analiza en nuestros laboratorios y se avisa al paciente rápido».