«Cuando se producen accidentes como el del autobús de Cerdedo, en el que murieron siete personas el pasado diciembre, las autoridades se preguntan en qué falló el chófer para tener ese accidente pero no se preguntan en qué fallaron los sistemas de contención de esa carretera». Miguel Navarro, experto en seguridad vial, pone este ejemplo para ilustrar la poca importancia que se da al estado global de las carreteras de este país. Para Navarro, la seguridad vial no está en la agenda política, no es una de las principales cuestiones que centran el debate y las propuestas en el Congreso de los Diputados, ministerios y direcciones generales. 

«Nadie quiere que haya accidentes, pero poco se hace para evitarlos», señala Navarro, «en España hay un déficit de inversiones en carreteras de 10.000 millones de euros». Una carencia que agrava el estado de miles y miles kilómetros de carreteras comarcales,  regionales, nacionales, autovías y autopistas.

«Cuando los agentes de la Guardia Civil detectan alguna irregularidad en una zona de carretera o algún desperfecto elevan un informe con todo detalle», señala pero en muchas ocasiones no se obtiene respuesta.Por ello, este experto reclama que todas las fuerzas políticas, aprovechando que estamos en un año electoral, incorporen en sus programas propuestas en este sentido o bien se comprometan a elaborar un informe nacional que evalúe el estado de las carreteras de toda España y ponga encima de la mesa soluciones para evitar los accidente de tráfico.

«No es justo que la Dirección General de Tráfico delega toda la responsabilidad en el sentido común del conductor.