«Estas patatitas son mi fetiche, con un picante que engancha»

Javier Alfaro P.
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David Antón se apunta al Código de Barras con las patatas bravas del Serendipia, un establecimiento que acoge las reuniones de Rioxa Nostra, la asociación que preside.

David Antón se queda con las patatas bravas del Serendipia (calle Pérez Galdós 1, Logroño), un establecimiento que acoge las reuniones de su asociación Rioxa Nostra. - Foto: Ingrid

Con David Antón (Logroño, 1986), presidente de Rioxa Nostra, esta sección vuelve a la patatas bravas. Ese clásico de la gastronomía que, como las tortillas, todo el mundo sabe hacer y cada cual defiende su preparación preferida. En este caso la ración se presenta en plato hondo y es perfecta para compartir.

«Me gustan mucho estas patatitas por su elaboración, que es suave y a la vez tiene su punto picante que es el que engancha y están muy bien», indica.

«Para mí es el pincho fetiche de este bar». ¿El motivo? «Que la elaboración está muy bien diseñada».

GASTROBAR SERENDIPIA. Copa de blanco seco Real Rubio (1,10 euros) y ración de patatas bravas (6 euros).GASTROBAR SERENDIPIA. Copa de blanco seco Real Rubio (1,10 euros) y ración de patatas bravas (6 euros). - Foto: Ingrid

Para acompañar la tapa apuesta por una copa de vino blanco seco de Real Rubio, de Aldeanueva de Ebro, Denominación de Origen Calificada Rioja. «Lo he cogido porque a esta hora (una del mediodía) entra muy bien, es muy suavecito, fresco y está muy bueno y, además, tengo mucha amistad con ellos».

Elige el gastrobar Serendipia, situado en la plazuela al inicio de Pérez Galdós, un lugar que forma parte de su día a día y que acoge «las actividades que hacemos desde mi tienda TraperíaDeKlaus como de la asociación Rioxa Nostra, es nuestro centro neurálgico».

Allí hacen charlas y conferencias, una vez al mes, «y nos habilitan un espacio con mucho gusto, que tiene muy buena acogida por quienes vienen».

En ellas se abordan muchos temas, «principalmente alertar del patrimonio riojano en peligro de desaparecer o cuando surge algún conflicto que afecta a elementos que se deben mantener, también para cuestiones sobre divulgación con actividades, paseos o charlas para concienciar sobre el patrimonio en sus diferentes versiones». 

Manejan tanto el patrimonio material como el natural.  A título personal, reconoce que se ha recorrido todos los municipios, pedanías y parajes de La Rioja y ha generado un archivo «de casi 80.000 fotografías».

Rioxa Nostra también defiende el patrimonio inmaterial «con las tradiciones, costumbres, folclore o gastronomía». Una gastronomía riojana que está en auge. «Posiblemente es el más visible, porque muchas tradiciones giran alrededor de la comida. Pienso, por ejemplo, que los golmajos  y dulces de antaño de nuestros pueblos son otro tipo de patrimonio, y es un atractivo más para potenciar nuestra tierra, con clásicos como las patatas a la riojana que para mí son el sumun de lo que somos los riojanos junto a un buen Rioja».