El consejero de Educación, Pedro Uruñuela, cree que los contenidos mínimos del currículum educativo deben adaptarse en busca "del éxito de todos" los alumnos "y no de una minoría" ya que en la actualidad un cuarto de los estudiantes terminan los ciclos obligatorios sin titulación "y eso no se puede aceptar".
Así lo ha afirmado Uruñuela este lunes en la Comisión de Educación del Parlamento de La Rioja, en la que ha presentado las líneas estratégicas de su departamento para los próximos tres años.
Considera que la pandemia de COVID-19 debe marcar unas nuevas prioridades en la acción educativa, en busca de formar ciudadanos para crear "una sociedad más justa, cooperativa, pacífica, igualitaria y que respete el planeta".
En esa idea cree que la Educación "es un derecho básico y fundamental que abre la puerta a otros para poder vivir como ciudadanos" y ha manifestado que "se entienda como una mercancía que se adquiere según los medios que tienen las familias".
Así, cree que es una obligación del Gobierno "asegurar a todos una educación de calidad, no solo un puesto escolar, sino el éxito" mediante "el desarrollo de las capacidades de cada alumno" con lo que "el currículo no puede orientarse a mejorar solo a una minoría, sino que hay que desarrollar uno para formar personas competentes y solidarias", ha incidido el consejero.
Porque la educación es "un instrumento compensador de desigualdes sociales y económicas de partida" y porque cree que la calidad educativa "solo es posible desde la excelencia y la equidad" y "por eso queremos dar importancia a políticas compensatorias, tratando de forma desigual a lo que es desigual".
Algo que "exige una apuesta clara por la educación publica como garante del derecho a la educación porque es de todos, abierta y gestionada por todos"
En esta misma línea, Uruñuela ha recalcado que la educación concertada "tiene un papel complementario" y él se plantea "revisar su planificación, teniendo en cuenta la disminución de alumnos".
Ha incidido en que "si hay que suprimir unidades se mantendrá la prioridad de lo público" también buscará "evitar el desequilibrio de la ratio" y en función de lo que determine la futura Ley Educativa nacional "se aplicará lo que establezca sobre la función social de esos centros, la no separación de sexos y la integración de alumnos desfavorecidos".
Uruñuela ha repasado los principales objetivos de las direcciones generales educativas de su departamento para los próximos años.
La dirección general de Gestión Educativa tiene encomendada la construcción del nuevo centro de Formación Profesional de Calahorra, otro en Haro, colegios en Casalarreina y Santo Domingo, además de estudiar la posibilidad de otro en Logroño, en el barrio de Los Lirios y terminar, entre otros proyectos, la reforma del Instituto Sagasta en 2022.
Buscará rebajar la ratio de alumnos en infantil a 20 alumnos en todas las aulas riojanas en curso 2022-2023, para lo que será necesario incorporar entre 60 y 70 nuevos maestros e invertir más de 765.000 euros, ha dicho.
En Primaria quiere que se mantengan los 25 alumnos por aula y en ESO un máximo de 27, lo que demandará inversiones en los institutos para adecuar espacios e incorporar profesores.
Ha incidido en su idea de aumentar las plantillas de profesores en todos los niveles y ha recordado que el próximo años se ofertarán 224 plazas, en la oferta referida a 2019.
Uruñuela ha explicado que se va a redactar una nueva normativa reguladora del proceso de escolarización, con una ventanilla única y una nueva zonificación de Logroño ya para el próximo curso.
Además, ha dicho, los centros sostenidos con fondos públicos deberán reservar un número de plazas para estudiantes con más dificultades, más desfavorecidos, minorías e inmigrantes.
Otros de sus proyectos son hacer complementario el transporte escolar con el transporte urbano; promover becas para la permanencia en el sistema escolar o de segunda oportunidad; becas para estudios no obligatorios; continuar con el bono infantil y la gratuidad de libros.
La dirección general de Innovación Educativa será la encargada de adaptar el currículo y de la atención a la diversidad "algo en lo que hace falta un giro copernicano" porque "no debe adaptarse el alumno a las características del centro, sino al revés".
Este departamento, ha especificado, realizará un estudio sobre la incidencia del fracaso escolar por etapas en el que se identifiquen los factores que los causan; en esta línea se propone potenciar los servicios de orientación en los centros.
Uruñuela también quiere promover un programa de mejora de la convivencia positiva para lo que creará un Observatorio autonómico de Convivencia y prevención de los conflictos.
Por otro lado se marca el objetivo de "revisar" el desarrollo del bilingüismo en La Rioja "para que no sea un factor de segregación" e implementar un Plan de Escuela Rural.
El departamento de Formación Profesional "definirá los sectores estratégicos" para "redimensionar la oferta" y que incluya "nuevos títulos ajustados a las demandas del mercado".