Diseñan un método para controlar con luz moléculas de fármacos

El Día
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El trabajo del investigador de la UR Eduardo Santamaría se basa en proteínas de membrana, el tipo de moléculas a las que se dirigen tres de cada cinco fármacos, lo que abre una nueva vía en el desarrollo de medicamentos antitumorales

Eduardo Santamaría, en un laboratorio de la UR. - Foto: Universidad de La Rioja

Un investigador de la Universidad de La Rioja (UR) ha diseñado un método para activar, a través de luz, proteínas de membrana, el tipo de moléculas a las que se dirigen tres de cada cinco fármacos, lo que abre una nueva vía en el desarrollo de medicamentos antitumorales que actúen solo en la zona afectada por el cáncer, sin producir efectos secundarios.

Esta es una de las conclusiones de la tesis doctoral defendida en la UR por el investigador Eduardo Santamaría, por la que ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude con mención internacional.

La tesis se enmarca en el campo de la fotofarmacología, un área emergente de la ciencia dedicada al desarrollo de fármacos que pueden ser activados mediante luz, ha detallado este lunes la UR en una nota.

Para lograrlo, se utilizan los denominados interruptores moleculares, que son moléculas que varían ligeramente su estructura al ser irradiadas con un determinado tipo de luz, provocando que el medicamento que llevan unido actúe o no, con lo que se logra un gran control de la zona en la que actúa el fármaco y del momento preciso en el que lo hace.

Hasta ahora, ha explicado, los interruptores moleculares solo habían sido usados en proteínas disueltas en medios acuosos; pero, gracias a este nuevo método, pueden emplearse también en proteínas de membrana, que no son estables en agua.

"Este resultado supone un gran avance científico, ya que más del 60 % de los fármacos que se utilizan actualmente tienen como diana este tipo de proteínas", según Satamaría.

También se han optimizado las propiedades de las fuentes de luz necesarias para activar los fármacos fotosensibles.

En concreto, se ha conseguido desplazar la longitud de onda de activación hacia la zona menos energética del espectro visible, hasta conseguir usar luces rojas que destacan por su mínima toxicidad y su máxima capacidad de penetración en los tejidos biológicos.

Este estudio, según la UR, abre una "prometedora" vía para el empleo de antibióticos y antitumorales de manera selectiva, evitando efectos secundarios.

"Estos medicamentos -según Santamaría- podrían, por ejemplo, tomarse por vía oral y activarse, mediante la aplicación de una luz adecuada, únicamente en la zona afectada, sin destruir ninguna otra, en el momento elegido y durante el tiempo preciso",

Este investigador, durante su tesis doctoral, ha disfrutado de un contrato de formación de personal investigador financiado por la UR ya ha realizado una estancia de investigación en la Universidad de Groninga (Países Bajos), bajo la supervisión del Premio Nobel en Química Ben L. Feringa y de Wiktor Szyma?ksi, considerados dos de los mayores expertos mundiales en fotofarmacología.