Una vivienda rehabilitada de Logroño opta a un Arquia Próxima

El Día
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La casa, ubicada en el centro de la capital riojana y obra de Atelier Atlántico, ha sido seleccionada junto a 27 proyectos como una de las mejores obras de arquitectura a nivel nacional

Casa rehabilitada por Atelier Atlántico en el centro de Logroño - Foto: Casa de los periodistas

Una vivienda rehabilitada del centro de Logroño, entre las mejores obras de arquitectura de España. La casa seleccionada junto a otros 27 proyectos, de entre un millar, para optar al Premio Arquia Próxima que busca el talento entre los arquitectos de España y Portugal en sus diez primeros años de profesión, está ubicada en una calle del centro de Logroño y se presenta como un ejercicio de reciclaje integral, como ha informado Europa Press.

Un proyecto de rehabilitación que entiende que todos los elementos que componen la vivienda son "comida de provecho" por lo que todos los materiales se acaban reutilizando ubicándolos de nuevo en la misma obra convirtiendo el lugar en un espacio de oportunidades.

Un auténtico ejercicio de aprovechamiento, parecido al que se lleva a cabo en cualquier cocina a la hora de aprovechar las sobras, en el que se utilizan todos los recursos cercanos haciendo de la propia obra un almacén de recuerdos de lo que fue: tres alfombras cerámicas recicladas de los propios pavimentos de la casa, una segunda vida material a todo el ladrillo existente, enfoscados de mortero de cal, rejuntado de piezas, estructuras y vigas de hormigón al descubierto que definen cada umbral.

"La cuestión es intentar rehusar lo que tenemos para realizar más con menos. Reducimos el impacto en la huella de carbono por la producción material y contribuimos de manera directa a que las empresas locales generen riqueza", comentan sus autores.

Entre las peculiaridades más destacadas del proyecto figura también la creación de un espacio interior o loggia que funciona como una galería entre el interior y el exterior. Además, las persianas se han sustituido por contraventanas a fin de tener una mejor estanqueidad contra los agentes externos, algo propio de la arquitectura tradicional de La Rioja y Castilla, así como el uso del ladrillo calado y la madera.

Atelier Atlántico lo forman los arquitectos Mario Galiana y Germán Müller. Se conocieron en Pamplona durante la realización de un máster y de allí surgió este estudio de arquitectura con sede en los países de ambos, España y Argentina. Se definen como un estudio de arquitectura con dos raíces culturales polarmente opuestas y separadas por un océano en el que todos los proyectos se trabajan y estudian desde Logroño y desde Santa Fe aplicando en cada caso la tradición del lugar. Un taller donde se buscan respuestas arquitectónicas sencillas a problemas complejos.

El Festival Arquia Próxima les ha descubierto como una de las promesas más prometedoras entre los nuevos estudios de arquitectura al catalogar cuatro de sus obras y seleccionar dos de ellas para la fase final. Entre el millar de proyectos que optan al Arquia Próxima el Festival catalogó 108 y de entre estos ha seleccionado 28 para la fase final que premiará el proyecto firmado por arquitectos con menos de diez años de trayectoria que demuestren en sus obras... Bajo el lema de esta edición 'RESILIENCIA: UN EQUILIBRIO DINÁMICO', Josep Ferrando, su comisario, define la salud de una sociedad como su capacidad para reponerse y superar cada conflicto.

Además, reflexiona sobre la tarea preventiva y transformadora de la actuación de los arquitectos cuyas soluciones técnicas mostrarán las posibilidades y limitaciones como sociedad global y cuyo papel humanista evitará generar ciudades con grandes desequilibrios latentes.

Junto a la casa rehabilitada del centro de Logroño, conocida como Casa para Alex y Nuria, el otro proyecto con el que Atelier Atlántico opta al gran Premio final es Casa para Juan y Laura, un trabajo que nada tiene que ver con el anterior al tratarse de una nueva edificación en las afueras de la ciudad de Santa Fe en la que como material principal se ha utilizado el hormigón para aprovechar unos bloques que había en el terreno en el que se levantó la casa.

"Creemos que la primera y fundamental razón de ser de la arquitectura es la transformación en positivo de un lugar determinado, esté donde esté", reflexionan los Galiana y Müller.