Palabras para Julia; y para Pilar, Armando, Marisa. Palabras sanadoras para paliar la soledad no buscada de centenares de personas mayores. En La Rioja hay más de 60.000 personas mayores de 65 años y una de cada cuatro vive sola. Para aquellos mayores que se sientan solos o aislados, la Fundación la Caixa organizó ayer un 'maratón de palabras' dentro del programa 'Siempre Acompañados' que impulsa la fundación con la colaboración del Gobierno de La Rioja, el Ayuntamiento de Logroño y Cruz Roja en La Rioja.

Bajo el lema 'Una palabra puede cambiarlo todo', la acción pretendía dar visibilidad a la palabra; porque hablar es el primer paso para tomar conciencia de la soledad y combatirla. «A las personas mayores les cuesta mucho reconocer su soledad, lo que buscamos es llegar a todos esos mayores que están solos, ayudarlos, empoderarlos y darles las herramientas necesarias para que ellos puedan salir su soledad», aseguró la responsable del programa Siempre Acompañados de la Fundación La Caixa, Eualalia Cardeña.

El programa que atiende a 68 personas,  cuenta con dos profesionales y una red de voluntarios que acompañan a los mayores mediante un plan de visitas cuyo objetivo es generar una red de apoyo y de relaciones de confianza, proponiéndoles actividades y realizando un seguimiento continuo.

La presentación de esta iniciativa en apoyo de las personas mayores tuvo lugar en la confluencia de la calle República Argentina y Pilar Salarrullana de Logroño. 

No fue una ubicación casual. Como el propio alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, afirmó «a la hora de planificar la ciudad desde el punto de vista de urbanismo como de servicios sociales es importante tener en cuenta a los mayores, facilitando su salida a la calle con espacios accesibles para ellos».

Por su parte, el consejero de Servicios Sociales, Pablo Rubio, recordó que el Gobierno de La Rioja a través de los 12 centros de participación activa da servicio a más de 8.000 mayores de la región porque «el modelo de familia ha cambiado y 1 de cada 4 personas mayores vive sola. Las administraciones deben atender sus necesidades sociales y culturales».

Y esa atención es mucho más plausible gracias a la aportación de decenas de voluntarios que Cruz Roja tiene realizando diversas labores de acompamiento en vivienda y en paseos por la ciudad.

 Su presidente, Fernando Reinares, lanzó una advertencia para todos aquellos que están inmersos en una situación de soledad involutaria. «No es lo mismo estar solo que sentirse solo», y  sugirió a que «si alguien conoce a alguna persona mayor que está sola y que necesita compañía, que le anime a contactar con Cruz Roja, aquí estamos para ayudarle".

Apoyo vecinal. Al acto de ayer acudió un numeroso público entre personas mayores y voluntarios. En la plaza elegida para la ocasión se colocó un pequeño 'set' desde el cual,  la experta en intervención comunitaria y desarrollo local, Luz Morin, informó sobre el sentimiento de pertenencia y el papel de las redes comunitarias en la soledad.

También tuvo lugar un tertulia sobre experiencias de la vida, soledad y consejos y un actividad basada en historias de vidas reales que invitó a reflexionar sobre la circunstancias vitales de personas mayores. La jornada también incluyó el concierto del Grupo de Rondalla del C.P.A. Lobete.

Todo esto dedicad a un sector de la sociedad, los  mayores de 65 años, que representa el 19,1 por ciento de la población. Según La Caixa, la soledad afecta a más de tres millones de personas mayores.