El Grafometal no pudo cumplir su sueño. El conjunto riojano no jugará en la elite después de perder por 21-22 ante el Sant Quirze. Las catalanas y el Lanzarote, invictas en el sector final, se hacen con las dos plazas en la Liga Guerreras.

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El conjunto de Manu Etayo, que ejerció de anfitrión, tendrá que esperar. El sector arrancó bien, con victoria ante el Bolaños (23-16) pero se torció el sábado con la derrota ante el Lanzarote.
Ante el Sant Quirze sólo valía ganar. Las vallesanas dominaron al descanso pero el equipo riojano le dio la vuelta (19-18). Sin embargo, no hubo fuerzas para mantener la ventaja. El encuentro entró en la recta final con un insuficiente 21-21 y el Sant Quirze no dejó escapar el triunfo y el ascenso.