Mismo punto, diverso empate

El Día
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La UDL, sin pegada, no puede con un Calahorra con muchísimo oficio pese a que jugó durante ochenta minutos con un hombre menos

Sergio Gil es expulsado en el minuto 5. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

Calahorra: Limones, Ángel López, Zubiri, JoanRojas (AdriánJiménez, 76), Kortazar, Ander Vidorreta, Sergio Gil, Pablo Sáenz (PabloSantana, 46), Davo (Aritz Pascual, 76), Baselga (Álex Arias, 90) y Oier Calvillo (Ibarrondo, 63).

UDL: Álex Daza; Sergi López, Arregi, David Fernández, Iñaki(Eudald Verges, 71); Jaime Sierra (Boniquet, 46), Markel Lozano, Carlos Ramos (Dani Pichín, 71); Zourdine (Keita, 88), Clau Mendes y Doncel (Schutte, 59).

Árbitro: Conejero Sánchez (colegio extremeño).Expulsó por roja directa a SergioGil en el minito 5 y a Clau Mendes, por el mismo motivo, en el 85. Además amonestó a Jaime Sierra y Markel Lozano.

Goles: no hubo.

Incidencias: cerca de dos mil espectadores en La Planilla, con masiva presencia de seguidores logroñeses.

Como casi siempre, Calahorra y Unión Deportiva Logroñés se repartieron los puntos como buenos vecinos. La 'X' era el símbolo predilecto del derbi y tras noventa minutos de mucha brega y nulo juego, rojillos y blanquirrojos siguen abonados a las tablas en sus cuitas regionales.

Pese a tratarse del mismo empate, éste tiene lecturas bien diferentes. Al Calahorra, que sigue extremadamente necesitado, puede saberle a victoria. Al fin y al cabo frenó a un rival directo que, durante ochenta minutos, jugó con uno más en un campo en el que no siempre se nota la superioridad de efectivos. En cualquier caso, los rojillos, en una empresa solidaria, supieron resarcirse de la tempranera expulsión de Sergio Gil.

A la UDL, a la espera de lo que suceda el próximo domingo con el Intercity, el 0-0 le sabe a derrota. Es cierto que siguió sumando y eso es mucho. Pero la aritmética le obliga a sumar un mínimo de seis victorias más y para ello solo le quedan once partidos y medio. Por ocasiones, quizás mereció más aunque los de Sergio Rodríguez cuentan con un ataque baldío y eso casi nunca suma.

El reparto fue lo más justo por mucho que, a los puntos, los logroñeses disparasen más, tuviesen más posesión y más acercamientos. Si Daza estuvo prácticamente inédito, Limones resolvió con oficio el poco trabajo que tuvo.

El choque se torció en el minuto 5. Sergio Gil elevó la pierna por encima de sus posibilidades e impactó con la cabeza de Jaime Sierra. Los seguidores locales pensaron que el castigo fue excesivo. El plan que pudiera albergar el conjunto rojillo se fue al traste y tocó contener con diez hombres como si fueran once.

La UDL jugó con pausa, con criterio y buscando a Iñaki, el único con el temple suficiente para medir sus centros. El calagurritano y Jaime Sierra, voraz en todos los balones divididos, fueronlos más incisivos del equipo de Sergio Rodríguez que, hasta el 17, no probó la solvencia calagurritana. El manchego desbarató sin perturbarse un buen disparo de Sierra.

Hasta la media hora, no lo volvieron a intentar los blanquirrojos. Un centro al borde del área de Iñaki fue rematado de chilena por Clau Mendes. Limones ni se inmutó.

Ya en la recta final, con el Calahorra intentando sacar rendimiento a su estrategia                   -PabloSáenz cruzó en exceso una pelota parada- llegaron las dos mejores ocasiones de los logroñeses. Las firmóDoncel que no necesitó asociarse con nadie. Con dos saques de esquina insidiosos buscó un gol olímpico que, en ambas ocasiones, Limones le negó.

Tras la pausa, Sergio Rodríguez sentó a Sierra, convaleciente tras el golpe de Sergio Gil, y dio galones a un Boniquet que no tuvo incidencia. El plan de partido del técnico logroñés también se alteró a la hora de juego por la lesión de Doncel. Situó a Schutte en banda aunque poco después Iñaki pidió el cambio por molestias. Entró Pichín y el punta portugués centró su área de accción.

Las sustituciones no alteraron la suerte de un derbi que, en cualquier caso, se abrió en los últimos quince minutos. Carlos Pouso intuyó que con el punto no le bastaba y se la jugó con Aritz Pascual e Ibarrondo. Sin embargo, fue la UDLquien más cerca estuvo del gol.Primero lo intentó Clau Mendes con un remate desatinado tras una buena intervención de Schutte.

Después, de nuevo con el atacante portugués como hilo conductor, fue Zourdine el que tuvo el gol del derbi. El menudo extremo de Orio firmó un cabezazo acrobático pero el poste, por fuera, repelió su escorzo. Y, poco después, Sergi López en una azarosa internada remató alto.

La UDLaumentaba las cargas de intensidad en busca de la beatífica victoria sin embargo en una acción sin consecuencias, Clau Mendes acabó expulsado. El delantero porfió por el balón con Vidorreta que se quejó de un codazo del lanzaroteño. Si lo hubo, el castigo fue desproporcionado.

Las fuerzas, bajo mínimos, se igualaron aunque si alguien lo siguió intentando fue el equipo logroñés que acabó el partido en el campo rojillo.

Una buena internada de Pichín, que apenas tuvo incidencia en el juego, no pudo ser remachada por Boniquet en el área pequeña.El balón acabó en córner, una suerte en la que el Calahorra se doctoró sin sonrojos.

Los rojillos, en inferioridad desde el minuto 5, dieron por bueno un empate que en nada cambia su situación. Los blanquirrojos se quedan con 26, circunstancia que complica sus cuentas con solo 33 puntos en juego.