El Consejo de Estudiantes de la Universidad de La Rioja (UR) ha criticado este lunes el retraso en el inicio de varias asignaturas debido a lo que consideran que es "una mala gestión y falta de profesorado", lo que, según sus datos, ha provocado la pérdida de un mínimo de 44 horas.

En una nota, este órgano estudiantil ha añadido que "la mala planificación para cubrir las plazas docentes ha provocado procesos de contratación una vez comenzado el curso académico, a pesar de que muchas de estas ya se conocían desde el 18 de julio", informa Efe.

Esto ha conllevado "un mínimo de 44 horas perdidas de docencia, que el estudiantado ya había pagado en su matrícula; una presión en sus horarios y una incertidumbre sobre su formación".

En uno de los casos, según sus datos, un grupo de estudiantes de la Facultad de Letras y de la Educación se encontró en su primer día del nuevo curso un cartel en la puerta de su aula, que anunciaba que no tenían profesorado contratado disponible y, en consecuencia, no tendrían clase hasta nuevo aviso.

Esto no ha sido algo puntual, pues ya ha sucedido más veces, tanto este año como en anteriores, ha precisado el Consejo de Estudiantes.

Otra de las situaciones en una asignatura del Grado de Educación Infantil es la siguiente, según el Consejo: "tras una semana de clase, el responsable envió un email al estudiantado para explicar que el profesor que impartía la docencia había sido asignado a otro puesto".

"Como no había personal contratado ni sustituto disponible, la sesión del lunes 5 de octubre sería la última y no sería hasta el viernes 14 cuando se pudo retomar las clases con un nuevo docente", ha detallado.

El alumnado ha perdido un total de 15 horas lectivas en una asignatura que estaba planificada para concluir a finales de octubre.

El Consejo de Estudiantes ha elaborado un informe, en el que recoge algunos de los casos, entre ellos que el proceso ordinario para la selección de profesorado comenzó a principios de abril y finalizó el 18 de julio, mediante la formalización y el nombramiento de los candidatos.

Sin embargo, llegó septiembre y los nuevos estudiantes no pudieron iniciar sus clases con normalidad, ha detallado este órgano estudiantil.

A partir de aquí, se detalla cómo en varias asignaturas han iniciado dichos procesos extraordinarios con el curso académico ya empezado y en muchos casos con lentitud.

Muchos casos recogidos en el informe, ha detallado el Consejo, se sabían con antelación, pues es a partir del de julio cuando se conocieron las plazas que han quedado vacantes tras el proceso ordinario.

Sin embargo, "muchos trámites se han demorado de manera alarmante" y todo ello "ha presionado al profesorado y perjudicado gravemente al alumnado", ya que "al coste económico de la matrícula se le añade un empeoramiento en su formación".