Ficha técnica:
UDL Promesas: Víctor Pradas; Viti, Mikel Codina, Marcos García, Miguel Rodríguez; Ález Merino, Juanjo (Antonio, 5), Mikel Córdoba (Giuliano, 46); Iñigo Sánchez (Izan, 78), Villos (Enol, 78) y Andoni Pérez (Bonilla, 61).
Gernika: Ispizua; Koldo Berasaluze, Agirrezabala,Arberas (Iru, 46), Lucbert; Eneko Delgado (Ekaitz Eizmendi, 33), Urzelay; Ander Pacheco (Eneko Eizmendi, 68), Josué Medina, Hernández; y Gorka Marcos (Llarena, 68).
Árbitro: Muñoz García (extremo). Expulsó por roja directa a Lucbert (20). Amonestó a los visitantes Gorka y Agirrezabala.
Goles: 1-0, M. 55: Viti, de penalti; 2-0, M. 65: Iñigo Sánchez, de penalti; 3-0, M. 78: Antonio.
Incidencias. unos 400 espectadores en el Mundial 82.
Aunque la UDL Promesas sigue en puestos de promoción por la permanencia, los de Parri dieron un paso casi definitivo hacia la salvación tras borrar del mapa a un Gernika que soñaba con la fase de ascenso y que en el Mundial se despidió de la misma tras ser incapaz de oponer resistencia al filial blanquirrojo, superior en todo el momento.
Con esta victoria, los blanquirrojos siguen decimoterceros con 42 puntos, los mismos que suma la Mutilvera (que empató a tres con Osasuna B) y a tres puntos de Izarra, Laredo y Burgos CFPromesas, que tampoco están salvados. Con una victoria en La Salera los riojanos se salvarán, bien por puestos, bien como mejor decimotercero.
Aunque el Gernika arrancó mejor, los riojanos no tardaron en sobreponerse al control vizcaíno para buscar la meta de Ispizua. Sin embargo, más allá de un par de disparos esporádicos, ninguno de los dos porteros sufrió en exceso. El marcador no se movió en toda la primera mitad. El Gernika controlaba, pero era un dominio estéril.
Tras la pausa, el Gernika intentó arriesgar pero sin fortuna. Se entregó en un penalti, muy discutido por la defensa visitante, en el 55. Giuliano, infalible en esta suerte, engañó a Ispizua y llevó la tranquilidad al Mundial. Esta sería prácticamente total en el ecuador del segundo acto cuando llegó la sentencia, nuevamente desde el punto de penalti. Iñigo Sánchez batió a Ispizua, condenando al Gernika a una heroicidad para salvar la temporada. Sin embargo, la zaga blanquirroja se comportó con oficio en un epílogo un tanto descafeinado porque el Gernika, en la pena máxima, se quedó con diez, perdiendo todo empuje y capacidad de sorpresa.
Antonio, uno de los futbolistas más fiables de Parri, hizo el tercero, aprovechando una desatención defensiva de los vascos. El murciano se plantó en el mano a mano y batió por bajo a Ispizua.
Con la victoria asegurada, tocaba echar cuentas y estas pasan por ganar en Nájera. En cualquier horizonte posible, la victoria en La Salera vale la salvación.