Agentes pertenecientes a la Jefatura superior de La Rioja han detenido 'in fraganti' a dos mujeres como presuntas autoras de cuatro delitos de hurto en cuatro tiendas, por la sustracción de más de setenta prendas y productos de alimentación, valoradas en unos 1.500 euros, en un centro comercial de Logroño. Lo realizaron con 'bolsas faraday'.

Los hechos se produjeron en la tarde del pasado lunes, cuando agentes de la Policía Nacional fueron requeridos por personal de seguridad privada de uno de los establecimientos, ya que sospechaban de la actitud de dos mujeres que se encontraban "realizando compras" durante toda la tarde en dicho centro comercial.

Tras ser interceptadas a la salida del centro comercial, y tras realizar las gestiones oportunas, se comprobó que las mismas llevaban y habían depositado en el maletero más de setenta prendas de ropa y alimentos. El material, valorado en unos 1.500 euros, había sido sustraído en cuatro establecimientos. Además aún estaban con los sistemas de alarma puestos, que no se habían activado porque las detenidas utilizaron bolsas especiales 'apantalladas'.

Al inicio de la investigación comprobaron que se trataba de una banda itinerante que actuaba en numerosos puntos de España, habitualmente en las proximidades a la localidad en la que residen. Para ello, utilizaban siempre el mimo 'modus operandi', ya que después de cometer la sustracción de las prendas, "realizaban viajes" para guardar los efectos que poco a poco iban sustrayendo en los diferentes establecimientos, y los dejaban en el coche.

Las autoras estaban especializadas en burlar sus sistemas de seguridad usando bolsas apantalladas, u otras artimañas como pasar las bolsas elevadas sobre los arcos detectores, o incluso por los espacios laterales, para que no salten las alarmas. Llegaban incluso ha aprovechar las horas de máxima afluencia de clientes o los momentos en los que los vigilantes de seguridad se encuentran realizando otros cometidos para salir con las prendas robadas.

Las detenidas son dos mujeres de 51 y 46 años de edad, de nacionalidad España y domicilio en una localidad de Valladolid, a las que les consta cinco y tres antecedentes policiales, todos ellos por hechos similares a los relatados. Fueron puestas a disposición de la Autoridad Judicial una vez finalizadas las diligencias en sede policial.