Las comunidades con caldera comunitaria se sumarán a la TUR

Bárbara Moreno
-

Tendrán que instalar un contador individual que en la región cuesta unos 800 euros por vivienda. Los vecinos de Huesca 82 ya estudian poner la calefacción

José Luis Fernández es vecino de Huesca 82, una de las primeras comunidades de vecinos de España que decidió no encender la calefacción

Si el Consejo de Ministros aprobó el martes un real decreto ley con nuevas medidas para aliviar el impacto de los altos precios de la energía en los consumidores, ayer el Boletín Oficial del Estado quiso detallar cómo se van a poner en marcha esas medidas, si bien, desde el Colegio Oficial de Asesores de Fincas de La Rioja aseguran que el texto está «tan farragoso que no hay forma de interpretar muchos puntos». En cualquier caso, el Estado ha reculado y parece que se va a acabar con una discriminación en las comunidades de vecinos de calderas de gas comunitarias y ahora podrán adherirse a las tarifas reguladas. Eso sí, las que no lo tengan, tendrán que instalar un contador individual o repartidores de costes, en su casa antes del 30 de septiembre de 2023. De lo contrario, tendrán que devolver el dinero subvencionado o las ayudas.

La norma da paso por tanto a la creación de una nueva tarifa regulada o de último recurso (TUR) de gas para las calderas comunitarias. Podrá afectar, a nivel nacional a unos 1,7 millones de hogares y permitirá rebajar el coste del consumo de gas en un 50%. En La Rioja, podría afectar a entre un 20 y un 30% de comunidades.

Hay muchas comunidades de vecinos con caldera comunitaria en La Rioja que han instalado los contadores individuales en los últimos meses. Todos los estudios indican que este sistema es más eficiente. Pero, como explica el presidente del Colegio Oficial de Asesores de Fincas, Luis Miguel García, se está tardando más de lo que se preveía porque falta material. De hecho, cree que habrá problemas para la instalación de tantos contadores en los próximos meses. El asesor técnico del mismo Colegio, Ignacio Román asegura que hoy no hay suministro en Logroño de válvulas termoestáticas. Pero espera que en un año se solvente. Y son conscientes de que la mayoría de las comunidades de vecinos se sumarán a este requisito estatal de instalar el contador individual para que el gas sea un 50% más barato. «Sale más rentable».

Las demandadas y escasas válvulas son las que se necesitan para que las comunidades con sistemas de calefacción comunitaria en vertical puedan poner en cada uno de sus radiadores y así no solo regular  la temperatura, sino también que se pueda hacer esa lectura individual. El coste aproximado de esta conversión de individualizar el coste  es de unos 800 euros por vivienda. Las comunidades de vecinos que cuentan con sistemas de calefacción en anillo solo tienen que instalar su contador en la entrada o salida del gas a su casa, por ejemplo en el rellano. Y el coste es de unos 200 euros. Y, los vecindarios con calderas comunitarias que ya cuentan con estos contadores y que hasta ahora no entraban en esta tarifa regulada porque se consideraban grandes consumidores, ahora se podrán adherir a esta tarifa porque, como explica Román «con el nuevo decreto ya no solo se va a discriminar a los consumidores por el tamaño del gasto de gas, sino también por el uso, y una comunidad de vecinos, no una empresa, aunque el volumen de combustible sea alto».

A falta de la tarifa.

Román explica que lo que falta ahora es que salga otro real decreto en el que se indique la tarifa o el precio que se va a pagar, ahora no se especifica en el BOE». En el Boletín también hay otras cuestiones que tendrán que especificarse más, como un punto en el que se indica que para adherirse a las ayudas las viviendas deberán tener contador individual antes del 30 de septiembre de 2023 siempre que las instalaciones térmicas no se encuentren eximidas de esta obligación por inviabilidad técnica en algunos términos establecidos.

Los vecinos de Huesca 82, afectados y beneficiados

Los vecinos de Huesca 82, los primeros que incluso a nivel nacional decidieron en junta comunitaria que no iban a encender la calefacción comunitaria este invierno para no enfrentarse a los altos pagos del gas a tenor de las noticias de que no iban a incluirse en las subvenciones ni ayudas estatales ya estudian recular su condición y poner la calefacción.

Uno de los vecinos, José Luis Fernández, explicaba ayer en la puerta del ya famoso edificio que esta ha sido una buena noticia porque si el precio del gas baja alrededor de un 50% como se prevé, sí que están dispuestos a poner la calefacción en el vecindario y a no pasar frío. Eso sí, sigue habiendo vecinos que opinan que no se debería poner encender bajo ningún concepto. «Estamos estudiando las condiciones que podrá haber con el asesor de fincas», explicaba ayer este portavoz de Huesca 82. 

Pero, según las cuentas que han hecho, y como tienen un sistema de calefacción en vertical, tendrían que poner válvulas termoestáticas en cada radiador que son las que a posteri hacen la lectura del consumo además de regular el calor de forma individual. El gasto por vivienda podría costar unos 800 euros. Por otro lado está la lectura mensual que también tiene un coste. Pero aún así «sale más barato que el precio que se nos planteaba». Eso sí, tienen intención de tener la caldera encendida unas seis horas en vez de ocho como antes.

Por otro lado, estos vecinos tampoco se explican, (tampoco lo entienden muchos administradores de fincas) el precio tan dispar que han negociado las compañías de gas con unas y otras comunidades de vecinos de una misma ciudad o región.