Un año después de que el Gobierno regional presentara el plan encaminado a «transformar la región y construir La Rioja de la próxima generación», el Ejecutivo de Concha Andreu informó ayer del contenido íntegro de uno de los cuatro ejes sobre los que se asienta, Enorregión, «el proyecto estratégico por excelencia, el que por responsabilidad había que elaborar», y que aspira a financiarse con los fondos europeos para la recuperación, Next Generation.
Acompañada de varios directores generales, que concretaron los aspectos vinculados con digitalización, sostenibilidad, industrialización, formación y turismo que contempla Enorregión, la presidenta riojana explicó de manera presencial a las asociaciones del sector y de manera telemática a las bodegas los cimientos sobre los que se asienta un proyecto que aspira a acometer una transformación sostenible y digital de toda la cadena de valor, «de la cepa a la copa», además de recuperar el patrimonio vitivinícola como parte de una oferta enoturística que debe convertirse en referente mundial.
Con la vista puesta en este horizonte se han dibujado cuatro líneas de acción:modernizar la industria vitivinícola, conseguir un enoturismo inteligente y sostenible, crear un red europea de enorregiones sostenibles y generar conocimiento. Entre las distintas propuestas que se contemplan para avanzar en estos objetivos, se prevé la creación de un Campus Internacional del Vino «para convertirse en referencia internacional para la formación y la divulgación en el ámbito de la vinicultura y la viticultura».
Este campus prevé una oferta formativa en todos los niveles con capacidad de atraer estudiantes de todo el mundo. Lo que aún no está decidido es su configuración, si se concentrará en un centro o en una red de centros, cuyas sedes se localizarán en espacios «emblemáticos» de la comunidad. Lo que sí está claro es que serán la Universidad de La Rioja y el Instituto de la Ciencia de la Vid y el Vino (ICVV), que impartirán conocimiento de manera, tanto presencial como telemática, que desarrollarán un catálogo formativo de carácter técnico tanto para futuros profesionales como para los activos que necesiten actualizar sus conocimientos. Igualmente, desarrollará acciones encaminadas a la divulgación de la cultura del vino y el desarrollo de acciones «emblemáticas».
Enorregión también impulsará la investigación y en el terreno de la viticultura y la vinicultura con la ambición de aupar a La Rioja a lo más alto del ránking de la I+D. «Tenemos el conocimiento, y el saber hacer, ¿por qué no podemos ser líderes en innovación?», se preguntó la presidenta riojana, que avanzó que se pretende liderar la creación de una red europea de enorregiones sostenibles e inteligentes similares a La Rioja. La pretensión es lograr el desarrollo de sinergias claves en áreas como la innovación, el desarrollo y la internacionalización, el desarrollo sostenible y la promoción y captación de mercados emergentes.
Enoturismo a Rioja Baja. El enoturismo y su posicionamiento como referencia nacional e internacional entran también en los planes de Enorregión, que ya ha recibido 7,1 millones de fondos Next Generation.
Al respecto, la presidenta riojana recordó que han sido los proyectos «más maduros» los beneficiados, la Enópolis de Logroño, con tres millones de euros; dos millones ha recibido la propuesta de la mancomunidad de Haro, Briñas, Casalarreina, Ollauri y Sajazarra; y otros dos el plan de la mancomunidad de Ábalos, Briones, San Asensio y San Vicente de la Sonsierra. Al respecto avanzó que será La Rioja Baja la que cuente con nuevos proyectos en este ámbito el año próximo.
«Estamos ante una oportunidad única», reiteró Concha Andreu, que afirmó que se abre para las bodegas la posibilidad de adelantar, en algunos casos, el proceso de modernización en el que están inmersas. En este capítulo, Enorregión impulsará la descarbonización y la eficiencia energética en todos los procesos de elaboración del vino y promoverá una movilidad industrial sostenible.
Igualmente, trabajará en la implantación de criterios de economía circular en la gestión de los residuos generados por la producción en bodega y por la actividad de enoturismo y se acelerará la incorporación de la digitalización en todos los ámbitos de trabajo para incrementar la competitividad y la eficiencia de todos los procesos.
Enoagentes. La ejecución de Enorregión en el ámbito industrial, señaló Concha Andreu, debe ir unida a la implicación del sector privado, que debe estar al tanto de las convocatorias de subvenciones que pueden aprovechar para la realización de inversiones.
Para mantener a las bodegas al corriente, se ha puesto en marcha una red formada por diez enoagentes, que se pondrán a trabajar esta misma semana. «Este es el momento oportuno porque las convocatorias se están publicando y se van a multiplicar en los próximos meses», afirmó la presidenta riojana, que añadió que este equipo de consultores concretarán cuáles son las subvenciones disponibles en cada momento, ya sean de fondos europeos o de otros fondos públicos, y ofrecerán acompañamiento personalizado durante todo el proceso. Prestarán un servicio de información y acompañamiento directo y continuo que se prolongará hasta la vendimia.
Trabajarán con un porfolio, que se actualizará de manera continúa, que detalla inversiones e instrumentos de financiación en sostenibilidad, digitalización en la bodega y del turismo y Campus del Vino.