Parece que fue hace un siglo, pero 'solo' han pasado 12 años y medio desde que España se convirtió en campeona del mundo en Sudáfrica. Entre los héroes había un chaval muy tímido, con un pendiente, que cuando entró en la convocatoria de la Roja muchos le conocían por ser el hijo de un portero del Barça que jugaba con pantalón largo... Ahora, con 34 años y dos hijos, es el más veterano, el capitán. Y tiene la misma ilusión que los 'chavales' que le rodean: la segunda estrella.  

Lleva con este cuatro Mundiales a sus espaldas y aún recuerda el primero, y toda esa polémica que hubo con su inclusión en la lista. Hasta el por aquel entonces seleccionador, Vicente del Bosque, tuvo que salir a la palestra para decir que le encantaría ser como él. «Yo soñaba con poder ir, tenía 21 años, y al lado había compañeros que hasta hacía nada veía por la tele y eran ejemplos para mí. Ahora estoy al otro lado, en mi cuarto Mundial, pero la ilusión es la misma».

Lógicamente, no oculta que sería «un sueño» convertirse en el único jugador español en ganar dos campeonatos... ¿Imposible? El mediocampista azulgrana, que seguramente se despida del club culé el próximo verano, se muestra «seguro» de que el grupo puede lograrlo. «Sabemos que va a ser difícil, porque son siete partidos, pero ¿por qué no?», avisó el capitán, al tiempo que recalcó que son una selección «muy difícil de batir». 

Sobre su rol en el equipo, ya como capitán, explica que es diferente al de las otras citas. «Quizá tenga más experiencia. Intento ayudar a todos a sentirse importantes y ser un ejemplo, y creo que vamos por el buen camino. El resto de capitanes también tienen experiencia», subraya.

Ahora toca 'velar armas'. Las horas previas al primer partido del Mundial son duras, aunque 'Busi' recuerda que en 2010 se empezó mal y luego... Aunque también es consciente de la inexperiencia de muchos: «Empezar con tres puntos te da tranquilidad, sobre todo en un grupo donde hay pocos que hayan jugado un campeonato así».