Soto Segura se instala en Villamediana tras 45 años en Logroño

R. Muro
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La empresa centenaria trabaja desde finales de agosto en el polígono industrial de Puente Madre. Su gerente admite que «la intención era habernos quedado en la capital riojana, pero fue imposible»

Dos empleados trabajan en las nuevas instalaciones de la compañía en Puente Madre - Foto: Óscar Solorzano

Los intentos de Mazapanes de Soto Segura por quedarse en Logroño no han dado los resultados que la firma riojana esperaba. Afactada por el Plan Espacial de Reforma Interior (Peri) de Paula Montalt, la sociedad buscó y adquirió 8.000 metros cuadrados en el polígono industrial de Las Cañas, e incluso se redactó el proyecto de obra pero «las condiciones del polígono no son las mejores», detalla César Río, gerente de la más que centenaria empresa originaria de Soto de Cameros. 

Descartada esta opción, las miradas apuntaron hacia el polígono industrial Puente Madre de Villamediana donde la firma riojana ocupa desde finales de agosto 4.000 metros cuadrados, dejando atrás los 2.000 metros de la factoría de Paula Montalt. La inversión ascendió a cuatro millones de euros entre la compra del suelo, la construcción del pabellón y la renovación de maquinaria. 

«Nos hubiera gustado quedarnos en Logroño», admite Río. «De hecho, tuvimos un par de reuniones con el Ayuntamiento» de la capital riojana «aunque no pudimos avanzar en nuestro objetivo». También se llegaron a plantear ligeramente la opción de Navarrete, «aunque no hay nada que nos una» a este municipio riojano.

La construcción del pabellón de Puente Madre arrancó en plena pandemia, en concreto «en San Mateo de 2020». Dos años después, los 25 empleados de la empresa riojana preparan la campaña de Navidad ya desde Villamediana de Iregua. «La diferencia es enorme», comenta el gerente de Soto Segura. «Hemos pasado de unas instalaciones del siglo XIX a una fábrica moderna» con las comodidades que todo ello implica. 

La nueva fábrica ofrece nuevas soluciones de producción, de logística e incluso la previsión, a corto plazo, de aumentar el catálogo de productos, siempre enfocado hacia el consumo navideño y en productos basados en la almendra, «que es lo que sabemos hacer». O «si fuera necesario -añade- incrementar una línea más para la elaboración de mazapanes». Por otro lado, Río valora también las comunicaciones que ofrece la infraestructura industrial, además de la visibilidad que ofrece el polígono a los vehículos.  El traslado de la factoría llevó también a la gerencia a renovar el packaging, «con unas cajas más cómodas y accesibles a la hora de colocarlas en tiendas». 

La firma riojana, que gestiona actualmente la cuarta generación familiar, produce algo más de 200.000 kilogramos de mazapán al año, con una evidente carga de trabajo en los meses previos a las fiestas de Navidad. 

Clientes fieles. Mazapanes de Soto dispone de una zona de ventas tan localizada como fiel. El mazapán de Soto se distribuye prácticamente en su totalidad en España, en comunidades autónomas como País Vasco, Navarra, Aragón y Madrid, entre otras, además de en La Rioja. Sus 120 años de historia desde que Bartolomé Segura iniciara de forma artesanal la elaboración de mazapán, han convertido a la marca en una tradición más de Navidad.