Un juzgado de primera estancia malagueño decretó ayer que un hombre debe abonar más de 200.000 euros a su exmujer por trabajar en el hogar durante el matrimonio porque la juez entiende que   mientras ella se dedicaba en exclusiva al cuidado de la casa y la familia, el hombre incrementó su patrimonio personal [estaban casados en separación de bienes], sin que eso supusiera un aumento en los bienes de ella.

Si se extienden estas sentencias, y son ratificadas por tribunales superiores, el patrimonio de muchos riojanos podría verse afectado porque, según recoge la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas, que publicó hace unas semanas el Instituto Nacional de Estadística (INE) con datos de 2021, los hombres de esta comunidad son los que menos participan habitualmente en las tareas del hogar, con un 77,2%.

Así pues, parece que barrer,  planchar o fregar y, particularmente, los cuidados sigue siendo un territorio principalmente femenino en un país donde tres de cada cuatro personas que se encargan de la mayor parte de las tareas domésticas son mujeres y solo una hombres, en concreto el 76,5 % por solo el 23,5 %. Ana Victoria del Vigo, de UGT, resalta que La Rioja es la octava comunidad autónoma con mayor inactividad femenina debido a labores del hogar,  con el 89,45%, frente al 11,55% masculino.

Destaca, además, que cuando las excedencias son retribuidas, como los permisos por paternidad y maternidad, las diferencias son escasas, y los han solicitado cerca del 46% de los hombres y el 54% de las mujeres. Un porcentaje que varía en las excedencias para el cuidado de familiares, tarea que recae casi por completo en el caso de las mujeres, en concreto, en el 69,63% de los casos. Sonia Sobrón destaca «la doble jornada de las mujeres», en el trabajo y en el hogar porque «el mayor peso en casa lo llevamos nosotros», a pesar de que entre lo s más jóvenes se constata un mayor reparto de tareas.