Semana decisiva en la Sociedad Deportiva Logroñés que, tras apuntalar su defensa, ha decidido dar forma a su centro del campo. El club confirmó ayer la renovación de Emilio Lozano (Logroño, 1995) pero al tiempo que apuntalaba su medular cerraba el regreso a La Rioja de Álvaro Arnedo (Logroño, 1996).
De esta forma, y a la espera de dar color al ataque blanquirrojo, Raúl Llona comienza a formar un once que tiene mucho cemento, ingrediente esencial a la hora de conformar un bloque futbolístico. Atrás están firmados Borja Aizpún, César Caneda y Jaime Paredes. Mientras que en la sala de máquinas a la continuidad de Rodellar hay que sumar la renovación de Emilio Lozano y la inminente llegada de Álvaro Arnedo. A ellos se agrega también Cordovín.
Emilio Lozano continuará una temporada más en el club que le ha relanzado. Tras destacar en el Náxara, debutó en Segunda B con el Calahorra. Tras media temporada sin continuidad a las órdenes de Miguel Sola, Emilio Lozano aceptó la llamada de la SDL para primero ascender a Segunda B, el pasado 25 de julio, y después hacerse con el último billete del subgrupo para la Primera RFEF.
El centrocampista ha sido el autor de dos golazos esta temporada: el del empate a uno en el Mundial con el Haro y el gol de falta en Tarazona que acabó con las dudas blanquirrojas ante un rival que, por aquel entonces, soñaba con la tercera plaza.
Con la continuidad de Emilio Lozano, la SDL gana capacidad de sacrificio, despliegue físico, orden en el repliegue pero, también, criterio en la salida y verticalidad.
Emilio Lozano e Iker Rodellar tienen contrato en vigor para la 2021-22 pero el club no se ha parado. Al tiempo que ultima la continuidad de Javito, otro futbolista esencial el pasado curso a las órdenes de Albert Aguilá, la entidad ha cerrado la incorporación de Álvaro Arnedo a las órdenes de Raúl Llona.
A la espera de que su llegada sea oficializada por la entidad, la SDL se hace con un futbolista que años antes de su eclosión como futbolista de la UDL ya estuvo en la agenda de Edu Silva, director deportivo blanquirrojo.
Álvaro Arnedo volvió a sentirse futbolista el pasado 29 de noviembre, fecha en la que debutó en Son Moix en Segunda. Puso fin a 2 años y medio de inactividad. Se lesionó en Gobela, un infausto Jueves Santo de 2018. Hasta el mes de enero portó el número ‘6’ de la Unión Deportiva Logroñés que, el último día de mercado, cedió su dorsal a Nano Mesa.
El centrocampista encontró acomodo en el Portugalete donde fue indiscutible (7 partidos de 8 posibles) aunque no pudo lograr la salvación con los jarrilleros. Antes de recuperar ritmo con los de La Florida, jugó dos encuentros en Segunda B (64 minutos) y fue titular en Urritxe en la Copa ante el Amorebieta. La carrera de Arnedo cambió el citado Jueves Santo de hace tres años. Antes de eso fue un futbolista esencial a las órdenes de Sergio Rodríguez, con el que jugó 29 encuentros antes de su fatídica lesión. Ahora espera relanzar una proyección que se detuvo en Gobela.