Ayala apela a consolidar a la UR como motor económico

Feli Agustín
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«Cada euro que se le ha dedicado no ha sido gastado sino invertido», asegura su rector, que señala que la UR generó 89,3 millones, el 1% del PIBregional, en 2019

Juan Carlos Ayala, rector de la UR, en la apertura del curso de la institución académica. - Foto: Óscar Solorzano

«Cada euro dedicado a la universidad pública riojana no ha sido un euro gastado, sino un euro invertido», afirmó ayer en la apertura del curso el rector de la Universidad de La Roja (UR), Juan Carlos Ayala,  que asentó su afirmación en  los datos preliminares sobre el estudio de su impacto socioeconómico en la región, que en 2019 generó 89,3 millones, más del 1 % del PIB de la comunidad. Este documento, que se hará público en octubre, señala que supuso rentas fiscales de 30,2 millones y el retorno fiscal para el Gobierno regional fue de 12,8 millones. Con estos argumentos, apeló al conjunto del entramado social a colaborar con la URpara que esta siga siendo «el principal motor de conocimiento y un pilar básico para el crecimiento de nuestra comunidad autónoma».  

Inaugurada en el curso 1992-93, la UR recogía entonces el testigo de las distintas escuelas y colegios universitarios ya existentes en la comunidad. Ayer, en la apertura de su trigésimos curso, su actual rector consideró que era una «excelente oportunidad» para rendir cuentas y para explicar por qué La Rioja no sería la misma sin la existencia de la UR, a la vez que se han sentado las bases para seguir construyendo el futuro. Para ello, la universidad convocó en San Millán de la Cogolla, origen de los primeros textos escritos en castellano, a 400 personas, entre los que figuraba el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, que ofreció la lección inaugural.

En su alocución, Ayala  destacó que hay argumentos solventes para continuar abriendo camino hacia el porvenir. «Se trata de un futuro que de nuevo construiremos juntos, la comunidad universitaria, el Gobierno de La Rioja, las instituciones, las empresas, las familias y toda la sociedad riojana», señaló el rector, que dibujo un horizonte asentado sobre los principios de transformación digital e inteligencia artificial, empleabilidad, formación dual y flexibilidad, ciencia abierta, investigación, desarrollo, innovación, transferencia del conocimiento y de tecnología,

Estudiantes y empresa. En este futuro, el rector destacó el protagonismo de sus estudiantes, a los que se ofrece una universidad más «flexible y personalizada y digitalizada»; y de la cualificación de sus recursos humanos. Puso el acento en la necesidad de reforzar la interconexión y el diálogo sociedad-empresa-universidad para que los titulados de la UR aporten «sus experiencias y su conocimiento sobre cómo debemos cambiar para adaptarnos más rápido y mejor a las necesidades de la sociedad». 

«La universidad que estamos construyendo profundiza más en las relaciones con las empresas», insistió el rector de la UR, que entiende que «lo importante es que todos aportemos, que todos sumemos» porque «solo así seguiremos haciendo más grande a nuestra pequeña universidad».  «Es tiempo de futuro, tiempo de pensar y actuar colectivamente, tiempo de hacer universal nuestra universidad», recalcó.