La primera victoria tenía que llegar y llegó. Israel Vicente, segundo entrenador rojillo, compareció ante los medios, en ausencia del sancionado Juan García, tras la primera victoria del Calahorra en competición liguera. «Es un alivio». Así comenzó la rueda de prensa el preparador murciano tras un comienzo «incómodo» del equipo en Primera RFEF (tres puntos de 18). «Estábamos muy necesitados de ganar. Hoy, desde el primer minuto, el equipo ha salido muy convencido de lo que se iba a conseguir», agregó un Vicente que alabó la tarea rojilla de «aguantar los primeros quince minutos» de un equipo que «comienza» muy fuerte los encuentros. «El partido de hoy demuestra que elCalahorra tenía que dar un golpe en la mesa».

El técnico rojillo volvió a reconocer que la directiva siempre «ha transmitido tranquilidad» pese a los resultados. «El club sabe que el objetivo es mantener la categoría y nadie la consigue en la jornada seis. Esta victoria nos va a dar un salto anímico y nos va a ayudar para no tener ansiedad», reconoció.

Por su parte, Raúl Llona admitió que su equipo «no estuvo acertado» de cara al gol, situación que les «ha costado el partido». «En la primera parte hemos sido superiores pero no hemos sabido concretar las ocasiones, mientras que su primer gol llega tras un desbarajuste defensivo». El entrenador logroñés reconoció que en la segunda mitad el equipo «estuvo más espeso» y sin acierto en la «circulación del balón», a la vez que el rival «plantaba cara».

Por otro lado, el preparador blanquirrojo no quiso entrar en polémicas sobre la posición de Baselga en el primer tanto. «Es una acción muy rápida y lo asumo como parte del juego. No estamos hablando de lo de la semana pasada, ni mucho menos», comentó un Llona que  volvió a incidir en la definición y en la «poca paciencia» del equipo para «mover el balón» como principal problema de la derrota del derbi.