Andreu avala a la UR como clave en el modelo productivo

Feli Agustín
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La presidenta reivindica el «inmenso» valor de la educación y el compromiso con la universidad pública

Ayala, con los presidentes en estos 30 años, a los que se otorgó una escultura de Félix Reyes. - Foto: Óscar Solorzano

La presidenta del Gobierno regional, Concha Andreu, que estuvo ayer acompañada por sus tres predecesores en el cargo, José Ignacio Pérez, Pedro Sanz y José Ignacio Ceniceros, cerró el acto inaugural del curso en la UR con una alocución en la que coincidió con uno de los principales mensajes del rector, Juan Carlos Ayala, y destacó que la universidad pública ha sido durante estos 30 años el principal motor de desarrollo económico y social de La Rioja. 

«Ha sido, es y será una pieza clave en la transformación del modelo productivo de nuestra región», destacó la jefa del Ejecutivo, que atribuyó a «los miles de personas que han pasado por las aulas de sus diferentes edificios», ser  el colectivo social más determinante «en la profunda y visible transformación económica, y social a la que La Rioja ha asistido en las últimas tres décadas.  

Andreu considera que los 30 años de la universidad han sido «fundamentales» en la conformación de una sociedad articulada y en la consolidación democrática. La presidenta realizó un somero recorrido por los profundos cambios sociales que se han producido en estas tres décadas -sociedad más diversa, mayor conciencia medioambiental, menor tasa de pobreza o el protagonismo de la digitalización y la conectividad en un mundo en el que la mujer ha ganado protagonismo-, lo que le permitió afirmar que  «hoy somos, objetivamente, una sociedad mejor». Y, señaló que en este proceso de mejora constante, «con sus momentos de grandes avances y de pequeños retrocesos, las universidades públicas han tenido un papel crucial».

Valor de la educación. En este ejercicio de «echar la vista atrás», la presidenta del Gobierno  lanzó «una mirada alegre al presente y optimista al futuro».  Y, dijo que no se trata de un optimismo vacuo, sino un optimismo realista y basado en la evidencia de 30 años de progreso en los que la contribución de la UR«ha sido clave».

Al hilo de esta reflexión y en el patio del monasterio de Yuso de San Millán de la Cogolla, con importante valor simbólico en el espíritu autonómico riojano, la presidenta aprovechó para reivindicar el importante poder de transformación de dos herramientas clave a las que en una democracia «tiene acceso la clase media trabajadora», la educación y la política. «Quiero volver a reivindicar el inmenso valor del derecho fundamental a la educación y del compromiso institucional con la universidad pública», afirmó Concha Andreu con ánimo de recalcar un planteamiento ideológico, que reforzó  con el razonamiento de que hacer realidad este derecho fundamental requiere, «como condición indispensable», la articulación de un sistema de enseñanza público que garantice que la educación «siga siendo un derecho de todas y todos, y no se convierta en un privilegio reservado únicamente a quienes puedan costearla». En el mismo contexto argumental, defendió que asegurar que el acceso a todos los niveles educativos, incluyendo el superior, se atenga únicamente a razones de mérito y capacidad «es uno de los pilares fundamentales de nuestro estado de bienestar».

Por ello, manifestó «la apuesta decidida» de su Gobierno por la educación «como motor de progreso» y por un modelo educativo inclusivo «que garantice la cohesión social, la igualdad de oportunidades, y la equidad». Y esta apuesta «política y tangible» se materializa en «un aumento de la financiación de nuestra universidad de un 23%  desde el inicio de la legislatura, con un especial refuerzo de los recursos a investigación, mejora de la financiación, el aumento de las becas y la reducción de las tasas.

Apoyo del Gobierno. La UR destacó el apoyo propiciado en estos 30 años de andadura por el Gobierno regional, que materializó otorgando la Medalla de Oro al Gobierno. Además, entregó sendas estatuillas de Félix Reyes a los cuatro presidentes que han ocupado el cargo en estas tres décadas. Así, fueron recompensados José Ignacio Pérez (1991-1995), bajo cuyo mandato se creó la UR;Pedro Sanz (1995-2015), que recibió las competencias de educación y propició la creación del Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV);José Ignacio Ceniceros (2015-2019), que inauguró el nuevo edificio de Enfermería; y Concha Andreu (2019-), que ha transferido esta materia a la UR. En el acto también estuvieron presentes seis rectores, Pedro Campos, Urbano Espinosa, José María Martínez de Pisón, José Arnáez y Julio Rubio, además de Juan Carlos Ayala. Solo faltó Carmen Ortiz.