El principio del fin

Eduardo Pérez
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El expresident catalán y prófugo de la Justicia Carles Puigdemont reflexiona en el diario 'Me explico' sobre la situación política y social en la región en los convulsos meses de 2017

El principio del fin - Foto: STEPHANIE LECOCQ

Carles Puigdemont nos introduce en Me explico (Plaza&Janés) en los convulsos momentos de la vida política y social catalana, el procés, a través de un formato no habitual, el dietario. Al expresidente de la Generalitat y prófugo de la Justicia le ayuda en esta empresa su amigo el escritor Xevi Xirgo. La lectura, rápida, electrizante, difusa por momentos, es una oda al exmandatario que llevó a término (metafóricamente) la independencia de Cataluña.

El posicionamiento ideológico del lector no debería entrar en esta lectura, por más razonamientos, categorizaciones y acciones que el protagonista realiza. Debemos ver al hombre desde un visión humanista e intentar ponernos en su lugar (cosa que Xirgo consigue con maestría) para conseguir tener el punto de vista de una parte de la sociedad catalana que, a ojos de muchos, se ha tirado al monte.

Varias aspectos destacaríamos de este libro. Conocer las innumerables acciones onerosas del político con comidas y cenas a cargo del erario público, la inexplicable decisión en la deriva populista de un partido de centro-derecha al realizar acuerdos con partidos de extrema izquierda (CUP) y una desacomplejada superioridad moral en sus aptitudes democráticas llevaría al categórico «referendum o referendum» que fue la punta de lanza hacia la caída al vacío de su carrera política y la deriva de una parte de la sociedad catalana, alcanzando su cenit el día del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.

Además, en el libro encontramos pasajes muy interesantes. La difícil conciliación de la vida personal con la actividad política, la relación con los medios, los intríngulis de la actividad gubernamental a través de toda la estructura que cualquier Administración tiene y que se nos da desde el razonamiento independentista y por encima de todo la decisión firme de un hombre que pensaba tener un destino delegado y que encontró en la realidad un muro infranqueable. 

Y es que parece que a veces ocupar cargos políticos de máxima responsabilidad conlleva perder el contacto con la realidad. Como botón de muestra, una anécdota significativa. Puigdemont cuenta que Pablo Iglesias le invita a un restaurante cercano al Congreso de los Diputados y el expresident queda encantado al descubrir que se puede comer de menú con una calidad más que aceptable. 

No esperen encontrar la verdad de múltiples situaciones que se dieron durante este corto período de tiempo que el gerundense ostentó la Presidencia de Cataluña. La relación con Rajoy, la repercusión internacional hacia el procés y la monolítica sociedad catalana que se nos explica en este relato es una realidad que el protagonista interpretó a su conveniencia y dista de tener una correspondencia con los hechos contrastados. 

No obstante, es interesante leer este libro. Para saber y comprender el porqué de muchos posicionamientos de esta clase política que ha conseguido dividir a una sociedad y vivir en un imaginario colectivo propio donde existen toda clase de apriorismos y que el juez del Supremo Manuel Marchena definió acertadamente como «ensoñación». Hagan de tripas corazón y leánselo. No les dejará igual.