El aeropuerto de Agoncillo no acaba de despegar y el único vuelo diario que parte de La Rioja hasta la capital volvió ayer a sufrir un nuevo contratiempo, el segundo de importancia en 15 días. En concreto el vuelo que parte desde Logroño a las 7.30 de la mañana de lunes a viernes sufrió ayer una llamativa adversidad, que obligó a desalojar a la mitad del pasaje por exceso de peso.

Según confirmó la compañía que opera el servicio, Air Nostrum (Iberia), la aeronave tuvo que  reducir su pasaje por razones de seguridad al tener limitaciones de peso. Por ello 19 de los 41 pasajeros que tenían previsto volar a Madrid fueron desembarcados y traslados a la capital en autobús, que partió del aeropuerto a la misma hora que el vuelo, a las 7.30. «Se han intentado minimizar los inconvenientes para los pasajeros al priorizar en el avión a los que tenían las conexiones más ajustadas de tiempo con otros vuelos en Barajas», explica la compañía  un día después de que el mismo avión sufriera una demora en el vuelo de vuelta por «un problema con el combustible»

Este es el segundo problema que  sufre un vuelo de estas características este mes, después de que el pasado día 6 fuera cancelado por el pinchazo de una de las ruedas de la aeronave, lo que obligó también  a desplazar a los pasajeros por carretera.

Los viajeros llegaron a subir al avión, que tuvieron que abandonar una vez que se les informó del pinchazo de una de las ruedas y de la imposibilidad de ser arreglado al no haber técnicos para ello en ese momento en el aeropuerto riojano, donde se desplazó después un equipo de mecánicos de la compañía procedente de Bilbao para realizar la reparación.

Este contratiempo provocó las quejas y reclamaciones de los pasajeros, dado que, según explicaron, la previsión era aterrizar en Madrid a las 8:25 horas, donde llegaron tras un trayecto de unas cuatro horas y media en autobús.

No hay más viajeros. Estos incidentes amenazan con desincentivar el uso del aeropuerto de Agoncillo que, a pesar del aumento de vuelos, no logra recuperar el número de pasajeros respecto al periodo prepandemia.

Según la información que facilita AENA, registró 10.304 viajeros el año pasado, lo que le sirvió para duplicar las cifras de un 2021 aún marcado por la pandemia, aunque casi menos de la mitad (47%) de viajeros que en 2019, a pesar de aumentar el número de vuelos casi en un 40%. Esta tendencia se mantiene este año y el mes pasado, cuando el número de trayectos creció de 8 a 12, las cifras no experimentaron un incremento, viajaron a o desde Madrid 1.262 personas, un 118% más que en 2022, pero un 23,3% menos que en 2019.