La venta online no despega en el comercio logroñés

Feli Agustín
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Una encuesta de Lucronium refleja su escasa utilización durante una grave situación que ha provocado descontento por el nulo apoyo de las administraciones, a las que exigen la condonación de algunas tasas

Según esta encuesta, la utilización del comercio electrónico es escaso. - Foto: Patricia González

La segunda entrega de una encuesta de la asociación Lucronium Unión de Comerciantes (LUC) -la primera se realizó durante la época de estricto confinamiento- para analizar el impacto del COVID-19 en el comercio local demuestra que, al contrario de los que ha sucedido en otros ámbitos laborales con una intensa extensión del trabajo,  el uso de internet no ha sido dominante en las tiendas logroñesas.

Teniendo en cuenta que la asociación engloba establecimientos en los que el empleo de internet para ofrecer sus servicios no es posible -caso de peluquerías-, por lo que el resultado no es del todo certero, únicamente el 16,9% de los 533 encuestados ha utilizado la venta online durante el estado de alarma.

Iván Carbonero, presidente de la asociación Lucronium, reflexiona que las razones para su escaso uso  son variadas, como la negativa a mostrar los precios que aplican a sus productos en la web, aunque considera que el principal motivo para ello es el desconocimiento de la herramienta y la falta de formación para su implementación,

Por lo demás, la encuesta, confeccionada con las respuestas de los miembros de la asociación, en un 66% de los casos;y en un 34% de personas ajenas a Lucronium corrobora los vaticinios de la primera entrega del estudio.

En general, más del 90% de los que han respondido a la encuesta, comercios de todo tipo, establecimientos hosteleros, academias o guarderías, debieron cerrar sus puertas, de tal manera que el 95% piensa que la afección ha sido negativa o muy negativa. El 9% de ellos han retomado ya la actividad de forma total, mientras el 46,4% lo ha hecho de manera parcial, con lo que todavía no han vuelto al puesto de trabajo todos sus empleados. En la  primera entrega, el 75% de los comerciantes confirmó que había regularizado a sus trabajadores;incluso, el 18% optó por la solución drástica del despido. No obstante, destaca Carbonero, la gran tragedia de esta crisis es el hecho de que el 9% de los locales afirma que no podrá reabrir sus puertas.

En esta ocasión se ha preguntado también por el coste de las medidas de seguridad que hay aplicar una vez reabierto el negocio y en  este caso hay disparidad de respuestas: la mayoría, el 46,9%, afirma que el gasto ha oscilado entre  1.000 y los 6.000 euros; aunque hay quien también señala que ha invertido entre 12.000 y 36.000 euros. Al respecto, el presidente la asociación informa de la petición a las administraciones de subvenciones para sufragar EPI, al igual que sucedió hace unos años con la colocación de mamparas en restaurantes cuando se aprobaron las primeras medidas antitabaco. Los encuestados, según este documento demoscópico, son muy críticos con la actuación de las administraciones y organizaciones como FER y Cámara de Comercio, que entienden que no han estado a la altura de las exigencias provocadas por la pandemia En este contexto, y con división de opiniones sobre la bondad del bono comercio puesto en marcha por la FER y el Ayuntamiento, apuntan una serie de demandas al Gobierno de La Rioja y el Consistorio logroñés, como la condonación del pago de tasas municipales, IBI,  vehículos y agua/basuras durante todo el año o la de las terrazas durante el estado de alarma;ayudas  directas como el pago de autónomos, los alquileres de los locales; omejor funcionamiento de los préstamos ICO.

Semipeatonalizaciones. Pero, además, las opiniones de los comerciantes difieren de la última decisión del equipo de Gobierno municipal de eliminar plazas de aparcamiento para permitir la ampliación de los veladores. «Estamos recibiendo muchas llamadas con quejas sobre la supresión de parkings y de carriles de circulación», cuenta el presidente de Lucronium, que resalta la anulación de las paradas de carga y descarga en Gonzalo de Berceo, «lo que impedirá recoger encargos»;o la habilitación de un carril bus en Vara de Rey, que va a dificultar la realización de estacionamientos. «Consideran que estas medidas, en vez de apoyar, perjudican al comercio», señala Iván Carbonero, que menciona la oposición a las rebajas de muchos comerciantes con los productos de temporada sin vender.