Pedir cita médica en los centros de salud de La Rioja exige paciencia y poca urgencia. La aplicación telemática o la web para pedir una visita con nuestro médico de cabecera de Riojasalud no nos da la opción hasta dentro de una semana, en la mayoría de centros de salud riojanos. De hecho, en algunos centros como el de Cascajos, las opciones de horas para las citas médicas son tan reducidas – solo a las 15.00 horas de ayer – que el paciente deberá esperar hasta el 4 de noviembre para obtener una visita con su médico por la mañana.

El promedio del tiempo de espera de los centros médicos de la capital riojana;y de Arnedo y Calahorra, es de 6,5 días. En algunos consultorios como el de La Guindalera o Espartero, hay citas previas para el día siguiente o bien, para tres días, respectivamente. Pero en centros como Siete Infantes de Lara o el de Labradores, los pacientes deberán esperar hasta ocho días para conseguir una visita. La mayoría de los centros de salud de Logroño no tienen citas previas con el médico de Atención Primaria, de manera presencial y para consultas que no tiene nada que ver con síntomas de covid hasta una semana de espera.

Fuera de Logroño, en las principales cabeceras de comarca, la situación de los centros de Atención Primaria es similar. En Calahorra, no se da cita hasta el jueves 27 de octubre, el mismo día que en el consultorio de Arnedo.

Y todo esto, después de que el pleno del pasado 29 de septiembre, el Parlamento aprobara una Proposición no de ley del Grupo Mixto, que defendió la diputada de IU, Henar Moreno, en la que se instaba al Gobierno para que recuperara los mecanismos necesarios «para evitar los retrasos en la atención en los centros de salud con cita previa para que ésta se realizara la día siguiente de la solicitud, tanto medicina como en enfermería»

Falta personal. El covid 19 y sus efectos fueron un auténtico terremoto de proporciones catastróficas para el sistema sanitario. Un sistema ya de por sí tocado por los recortes de anteriores legislaturas y que, siguen muy presentes.  Para el secretario sectorial de UGT de La Rioja, Roberto Mendaza, se trata de una situación endémica en los centros de Atención Primaria riojanos. «La demoras van de una semana hasta diez días», recuerda, «cuando debería las citas se deberían dar entre 24 y 48 horas siguientes a su solicitud».

Para Mendaza este retraso provoca que muchos pacientes de Atención Primaria decidan ir a Urgencias para evitar una espera médica tan prolongada. «Y al final se termina colapsando las Urgencias, poniendo en peligro la vida de las personas que realmente tienen una dolencia urgente por la cantidad de gente que los profesionales sanitarios deben atender».

La doctora Rita de Pablo, es médica de un centro de Atención Primaria y vicepresidenta del Colegio de Médicos de La Rioja. «Las plantillas están en cuadro por las bajas de compañeros y por vacaciones.Han sido unos años muy duros por el covid y somos humanos», asegura la doctora, «cuando se trata de citas urgentes, tratamos de hacer un hueco a los pacientes». De Pablo asegura que «hay una altísima demanda de citas médicas». En el centro de La Guindalera de Logroño, por  ejemplo, se incorporó un nuevo cupo y un nuevo profesional para aliviar el trabajo de los otros médicos, pero 365 días después la situación es exactamente la misma.  «Yo voy a matacaballo», reconoce esta doctora, «y no me da tiempo a disfrutar de la atención.  Tratamos de reducir las citas telefónicas para que atender la mayor parte presencialmente a los pacientes  y también los estamos notando».

Desde el SERIS, sin entrar a valorar estos datos, estiman que el tiempo de demora en citas de Atención Primaria de centros de salud de toda La Rioja es de 1,74 días en atención presencial y de 1,32 de consulta. La menor disponibilidad se encuentra en los centros de Logroño aunque muy seguidos del centro de Arnedo.

Hoy mismo, la consejería de Salud presenta un nuevo mecanismo que se va a implantar desde el SERISpara atender las citas que se reciben en los consultorios de Atención Primaria de toda La Rioja y reducir, así, las demoras que se vienen produciendo.