El PP de Logroño ha reclamado este miércoles al concejal de Deportes, Rubén Antoñanzas, respeto a la Federación Riojana de Baloncesto y a los clubes logroñeses de este deporte, al tiempo que ha criticado la "gestión personalista" que el edil practica en la empresa municipal Logroño Deporte.

Los concejales del Grupo Municipal Popular, Josu Ahedo y Mirella Martínez, han denunciado, este miércoles, en una rueda informativa, la gestión realizada respecto al convenio de colaboración entre Logroño Deporte y la Federación Riojana de Baloncesto. La Federación Riojana ha renunciado a firmar ese convenio una vez que Logroño Deporte ha decidido no dotarlo con 25.000 euros, una cantidad pactada entre las dos partes, y mantenerlo en 15.000 euros, como se quedó durante la pandemia, cuando no podían realizarse el total de actividades de dicho convenio.

La decisión de no suscribir el convenio fue tomada por unanimidad de la junta directiva de la Federación y refrendada el pasado 18 de junio por la Asamblea de esta entidad, en la que se informó a los clubes de la situación "inaudita desde la creación de la empresa municipal" y del "nulo apoyo al baloncesto de base" que mantiene.

Ahedo ha afirmado que la junta directiva de la Federación "se siente engañada" por el compromiso adquirido de suscribir un acuerdo por 25.000 euros que no cumplen ni el concejal de Deportes, Rubén Antoñanzas, ni el alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, a pesar de que esta es la segunda federación de deportes de equipo con más licencias en La Rioja.

Ha criticado también que la respuesta de Antoñanzas tras la asamblea de la Federación fuera dirigirse por carta a los clubes de Logroño diciendo que lo ocurrido está vinculado al conflicto laboral de un trabajador de Logroño Deporte que forma parte de la Federación; además, en esa misiva conminaba a los clubes a pedir ayuda a la empresa por el importe del convenio.

"Los criterios a la hora de tomar decisiones deben ser objetivos, ya que "se está trabajando con dinero público y por eso el trato debe ser equitativo", ha incidido Ahedo, que ha reprochado el que Antoñanzas haya puesto "en tela de juicio" el trabajo y el compromiso de la junta directiva de la Federación Riojana.

Por ello ha pedido "respeto" para la Federación y ha conminado a Logroño Deporte a solucionar esta cuestión "en la que de una manera u otra se ven perjudicadas cuatro mil personas".

Esta situación, ha indicado, demuestra que hay otra área del Gobierno local con problemas y que no está gestionada de forma adecuada, ya que "Rubén Antoñanzas ha actuado de una manera personalista con prepotencia y sin respetar una decisión unánime de una federación" y con una carta que "también supone un agravio para los clubes".

En este aspecto, ha informado que el PP va a pedir en el próximo Consejo administrativo de Logroño Deporte que haya criterios "más trasparentes y públicos a la hora de gestionar las relaciones con las federaciones, porque el dinero no es de Logroño deporte, sino que es público".

Estos concejales también van a solicitar explicaciones por el clima laboral que hay dentro de Logroño Deporte, donde hay trabajadores que han demandado a la empresa "algo que no parece lo más adecuado", ha concluido.

Versión de Logroño Deporte. Más allá del intercambio de pareceres en redes sociales, desde Logroño Deporte se recuerda que el consejo de Administración de la entidad aprobó la concesión de 15.000 euros de ayuda que, ante la negativa de la Federación de firmar el convenio, irán a parar a los clubes de base del baloncesto logroñés. El objetivo, inciden en la entidad, es que estos 15.000 euros sean aprovechados por y para el baloncesto. La Federación Riojana de Baloncesto, por su parte, asegura que la cantidad pactada con la empresa municipal ascendía a 25.000 euros y lamenta la respuesta ofrecida por Logroño Deporte que considera "improcedente" al tiempo que desde el departamento de comunicación de la federación critican las acusaciones formuladas porque consideran que "nos acusan de utilizar la Federación Riojana de Baloncesto con fines privados". Además se recuerda que la decisión de no firmar el convenio "fue una decisión colegiada".