Arranca el eje ciclista que ira del Espolón al Cubo

Feli Agustín
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Comienza esta semana una actuación que se desarrollará en dos vertientes: de Muro de la Mata a la plaza de la Diversidad y desde ahí hasta la rotonda de Samalar, que se ejecutarán durante seis meses

El concejal de Desarrollo Urbano, Jaime Caballero, explica el proyecto. - Foto: El Día

La empresa Antis se encargará desde esta misma semana de materializar una de las actuaciones que más modificaciones va a introducir en la fisonomía urbana de Logroño, la finalización del eje ciclista este-oeste, cuyo primer tramo, desde Los Lirios al Espolón, levantó una gran polvareda por la intervención en Duquesa de la Victoria.

El concejal de Desarrollo Urbano, Jaime Caballero, no espera que este segundo tramo, que se ha dividido en dos proyectos, despierte la misma inquietud, a pesar de que será una actuación que conllevará importantes modificaciones en un núcleo fundamental, la  plaza  de la Diversidad. Caballero se hizo acompañar ayer, en el anuncio del comienzo de las obras, por los directores de los dos centros educativos que se van a ver influidos por la actuación:el IES Batalla de Clavijo y el colegio Navarrete el Mudo.

«Por fin vamos a ver materializado algo tan demandado por toda la comunidad educativa, como es una infraestructura ciclista segura, que se va a realizar con estándares europeos», argumentó el responsable de urbanismo, que informó de que la obra se va a dividir en dos proyectos, que se van a ejecutar de manera simultánea y que se prolongarán en conjunto unos seis meses.

Con la principal «transformación»  en la plaza de la Diversidad, «donde se va a reordenar todo el tráfico alrededor del aparcamiento de Comandancia, la actuación se desarrollará desde el Espolón hasta la rotonda de la calle Samalar, en el Cubo.

Del espolón a Murrieta.  Así pues, el primer proyecto de la obra comienza donde concluyó la primera fase, en Duquesa de la Victoria, que deja hasta Muro de la Mata un carril de circulación para vehículos motorizados, otro exclusivo para bicicletas a contraflujo y se mantienen las bandas de servicio para contenedores, carga y descarga, aparcabicis y aparcamotos.

El eje ciclista prosigue por María Zambrano (antes Víctor Pradera), donde el ciclocarril es compartido a contraflujo. En esta calle, a la altura de Hacienda, se habilitará un espacio de carga y descarga; enfrente, la acera será más ancha y ajardinada.  Ya, en Avenida de Portugal, el ciclocarril que iba en dirección oeste pasa a ser un carril bici segregado, y el carril en sentido este será compartido con vehículos motorizados. Los estacionamientos pasarán a ser de carga y descarga en horario de logística, que luego se convertirá en zona de aparcamiento de corta estancia. Este tramo, que se ha presupuestado en 272.000 euros, continúa hasta la fuente de Murrieta.

Plaza de la diversidad. Será en la Plaza Diversidad, núcleo fundamental de la actuación, donde se produzca la principal transformación con una obra que se desarrollará entre enero y marzo. Se realizará un anillo exterior ciclista, una rotonda holandesa, junto con una turborrotonda,  [un tipo de rotonda donde los carriles de entrada delimitan previamente las posibles salidas].

El anillo ciclista estará rodeado por pasos peatonales elevados, tres de los cuales tendrán carácter exclusivo para paseantes, mientras que el que está en la intersección con Avenida Portugal será una plataforma de prioridad peatonal.

Desde este punto y con un presupuesto de 1,2 millones, la actuación se bifurca en dos direcciones y, así, una de ellas dará continuidad a las obras ya finalizadas en la calle Murrieta, de tal manera que se unirán la fuente y Las Palmeras con carriles bici segregados, se mantendrán las zonas de carga y descarga en ambos lados de la calle y se elevarán todos los pasos peatonales. Además, cambia el sentido de circulación de la calle Guardia Civil, desde Murrieta hasta la calle Trinidad.

Comandancia. En esta zona, la actuación afectará también al tráfico. Así, desde la plaza Diversidad, la calle Norte queda en sentido único y se permitirá un giro a la altura de la calle Antonio Sagastuy para que los vehículos que vienen desde Norte alcancen Murrieta. Esta decisión se ha tomado, según señala el Ayuntamiento, para mejorar «la permeabilidad peatonal». Así pues,  todo el tráfico que viene de la calle Norte se deriva a la calle Comandancia, a la que se añade un carril para que se incorporen los vehículos que llega desde la glorieta de Plaza Diversidad y los que salen del aparcamiento, que se mantiene y se crea una dársena para autobuses discrecionales.

También se hace una modificación de la parada de taxis y se les propone una ubicación en el aparcamiento, muy próximos a la Plaza Diversidad, y en una zona bajo la sombra de los árboles con salida única a la propia plaza.

Desde la calle Norte hasta Comandancia se crea un carril bici bidireccional y se prevén nuevos pasos peatonales elevados. En General Urrutia se disgrega el carril derecho hasta la rotonda de Samalar, que será el punto donde arranquen las obras. «Estos proyectos nos ayudan a que la ciudad vaya avanzando en un modelo más humano y sostenible y consigamos alcanzar los objetivos que se nos marcan desde Europa para conseguir cero emisiones y descarbonización», afirmó el edil, que justificó que esta es la razón por la que el eje ciclista recibirá 2,5 millones de fondos europeos.