La Procesión ya no sólo se vive por dentro

Nuria Pajares Ramos
-

Los pasos de las 11 cofradías de Logroño volvieron a Viernes de Dolores a las calles. Por delante queda la Semana Santa más esperada, que culminará el día 17, Domingo de Resurrección

Un cofrade de El Nazareno limpia un paso en la iglesia de Santiago, para que luciera en perfecto estado en la procesión del Viernes de Dolores. - Foto: Óscar Solorzano

Tras dos años de parón debido a la situación sanitaria, las cofradías logroñesas afrontan la Semana Santa más esperada, con una alegría y un fervor especial, que el pasado viernes (Viernes de Dolores) tuvo su primera expresión con el retorno de los pasos a las calles.

El pasado año, la pandemia hizo que la procesión fuera 'por dentro' en sentido literal, con actos limitados a las redes sociales y los pasos y los hábitos de los cofrades guardados en locales y casas.

Este año, Francisco José Marín, hermano mayor de la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la Ciudad de Logroño, pone el acento en las ganas y la alegría de volver a la calle para vivir la pasión que los cofrades han sentido ya en los prolegómenos de la Semana Santa, con 16 procesiones programadas hasta el 17 de abril y un total de 20 pasos.

Entre las principales novedades está el estreno de andas en las cofradías de El Cautivo y El Sepulcro, que las lució por primera vez el sábado. Otro punto a destacar es el adorno del Casco Viejo que, si en 2019 ya comenzó a prepararse con 40 o 50 balconeras de color granate, para este año pronostican colgar casi 200 en estos días. 

Las bandas llevan desde enero ensayando y los portadores se preparan ya desde febrero para su cometido. Antes del viernes, los cofrades han tenido contacto con el público con dos ensayos solidarios de las cofradías de El Nazareno y La Flagelación y con el acto sorpresa 'Cofradías en Salida', el 5 de marzo, en la calle Portales, donde ya pudieron palpar las ganas de reencontrarse y disfrutar tras dos años. «Dimos ese inicio de Semana Santa para los cofrades jóvenes, que son fundamentales», agradece Marín, emocionado ante «la marea morada» que se creó de manera improvisada. El boca a boca y la tradición familiar empujan a las gentes de Logroño a unirse a una cofradía, explica Marín, miembro de El Nazareno desde los 10 años por tradición familiar. 

El reto como hermano mayor lo pone en acercar esta experiencia a la gente, dar a conocer cómo se puede formar parte de la Semana Santa desde dentro. Las once cofradías que hay en Logroño son «familia y amistad». Marín explica que son las bandas lo que más atrae a la juventud a unirse y el primer contacto suelen ser los tambores y las cornetas. 

constante evolución. Reinventarse, evolucionar, demostrar que la Semana Santa sigue viva es uno de los objetivos de la Hermandad, pero sin perder los valores que empujaron a su fundación en 1940: «Dar realce e importancia a la procesión del Viernes Santo, cuando se dan cita todas las cofradías y se puede admirar el patrimonio artístico de la ciudad». «Queremos seguir en las calles cada año mejor, somos de interés turístico nacional», indica el hermano mayor, que añade: «Todos los actos procuramos hacerlos de nivel uno, que sea una Semana Santa de las mejores del norte».

 

Francisco José Marín, Hermano Mayor

«Procuramos que todos los actos sean de nivel uno, que sea una Semana Santa de las mejores del norte»