Tras el parón de quince días por los compromisos de las selecciones, regresa la Liga Europa al Palacio de los Deportes (20.45 horas, con arbitraje de los daneses Nygaard y Perdersen) y lo hace con uno de los mejores encuentros que puede ofrecer la competición. El Magdeburgo, vigente campeón y segundo clasificado del grupo C visita al Ciudad de Logroño que, pese a la dificultad de la empresa, tratará de dar continuidad a la victoria ante el Gorenje Velenje.

El equipo teutón, uno de los históricos dominadores de la Copa de Europa y que aspira a discutir la hegemonía del Kiel en la Bundesliga, cuenta con algunos de los mejores jugadores alemanes (Hornke, Mertens, Musche, Preuss o Weber, entre otros) y una constelación de estrellas danesas (Green, Damgaard y Saustrup), noruegas (Gulllerud) o islandesas (Kristjansson y Magnusson).

Miguel Ángel Velasco, en declaraciones recogidas por la Agencia Efe, se deshacía en elogios al equipo germano. «Ahora mismo el Magdeburgo es el equipo más en forma de Europa». De forma que al talento individual que atesora, se suma el hecho de que apuesta por «un balonmano diferente, poco habitual en equipos del norte, con mucha combinación con el pivote, equilibrio y administración del ritmo».

Pese a las virtudes que adornan al Magdeburgo, «están donde están porque han sorprendido a todo el mundo con ese juego», el Ciudad de Logroño tratará de competir de la mejor forma posible pese a haber dispuesto de solo dos días para haber preparado este encuentro.

Tras el parón, el equipo de Miguel Velasco ha regresado con fuerza a la competición. El pasado miércoles se impuso al Torrelavega con mucho trabajo (33-31) y el sábado ganó con más holgura en  Valladolid (28-33). 

Los riojanos han recuperado el pulso en la Asobal y confían en seguir creciendo en Europa. Tras medirse en el pasado al PSG, Lemgo, Kiel, Flensburg o Nantes, entre otros, el Ciudad de Logroño se apresta para una noche de sufrimiento y, quizás, de gloria.