Lleva más de medio siglo siendo una referencia gastronómica en la capital y en la provincia albacetense, con una carta donde se apuesta por los productos autóctonos y las recetas tradicionales, en la línea impulsada por el sello Raíz culinaria que promueve la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, marca que representa la gastronomía que nos define como pueblo.

El restaurante Nuestro Bar, situado en la calle Alcalde Conangla, 102, de la capital albacetense, enarbola la bandera de la cocina manchega y se adhiere ese tributo honesto a la tradición y al origen, ofreciendo platos auténticos y con carácter. 

Esta gastronomía puesta al servicio de una extraordinaria riqueza y diversidad, que rescata los sabores de antaño, es puesta de manifiesto por el actual gerente del establecimiento, José Manuel Martínez Blázquez, hijo de uno de los fundadores, Fernando Martínez-Useros.

Defensores de la excelencia de la materia prima y de continuar con las recetas y técnicas de nuestros antepasados, denominador común que define también a Raíz culinaria, contribuye a traspasar fronteras y garantiza el éxito, «no en vano, además de los clientes de toda la vida, tenemos otros que nos visitan de fuera, por ejemplo de Madrid, Valencia, Murcia o de otras provincias de la región», desvela. 

Esa decidida apuesta por la tradición, que convive con una diversidad más que notable en su carta, logra que nuestra cocina llegue a todos confines, de hecho la raíz culinaria castellanomanchega se extiende por los cinco continentes y es la base de platos y técnicas ancestrales que hoy en día son patrimonio culinario de la humanidad.

Martínez recuerda que el restaurante abrió sus puertas en 1967 de la mano de su padre y de su tío Manuel, junto a sus esposas, Concha y Cloti, y desde entonces se ha distinguido por la defensa y promoción de esos platos sobrios, sustanciosos y elaborados con mimo.

En 1975 Nuestro Bar, ya solo con Fernando Martínez-Useros al frente, realizaba su primera ampliación, inaugurando por esas fechas lo que actualmente son el primer y segundo comedor y en 1989 tenía lugar la segunda ampliación, habilitándose los tres salones existentes actualmente: La Bodega, El Altillo y El Porche, con un ambiente y decoración típicamente manchegos.

El gerente del establecimiento, que asumió las riendas en 2008, reitera que la recuperación de las recetas de toda la vida, valiéndose de las nuevas técnicas en los fogones, es la fórmula de su éxito, seguida por su actual chef, José Luis López. «De hecho, la clave de haber mantenido una clientela tan fiel es esa fidelidad por la cocina autóctona y el trato cercano dispensado al público, es todo un orgullo cuando algunas personas que nos visitan recuerdan que aquí celebraron su comunión o su boda», apunta.

En cuanto a la oferta incluida en su carta, cita como platos estrella los gazpachos manchegos, la paletilla de lechal asada, el cochinillo, el ajo de mataero, las migas, el lomo de orza o el atascaburras, recetas que se mantienen de forma invariable.