El último debate de una controvertida legislatura

Feli Agustín
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Los tres grupos del Gobierno se muestran satisfechos con una gestión desarrollada en «tiempos difíciles», una tarea a la que, según la oposición, asuntos económicos y aperturas pendientes echan un borrón

Gente pasea por Logroño - Foto: Óscar Salazar.

Esta mañana, antes de que el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, dé cuenta de su gestión en la sesión de apertura del Debate del Estado de la Ciudad, habrán comenzado las máquinas a trabajar en la calle Fundición. Su objetivo es consolidar con obra civil las actuaciones desarrolladas durante la pandemia, realizadas conforme al denominado al urbanismo táctico, y que se han englobado bajo el epígrafe general de Calles Abiertas. No quedará al margen del debate la revolución en movilidad que ha desarrollado este equipo de Gobierno, una gestión que ha encontrado enemigos declarados y defensores acérrimos y que, en opinión del portavoz socialista, Iván Reinares, se concreta  en un modelo de ciudad «indiscutible; un modelo sostenible,  moderno, pujante y solidario».

No coincide del todo el decano del Colegio de Arquitectos (COAR), Ángel Carrero, que opina que se está sacrificando un concepto global de modelo futuro de ciudad a la consecución de fondos europeos. Además, destaca que, dentro de la apuesta clara por la descarbonización de los entornos urbanos, echan de menos plantaciones de árboles. «Vemos buena intención, pero a veces e se dan pasos difíciles de entender», razona.

El presidente de las autoescuelas, José Antonio Fernández Pin, también cuestiona alguna de estas obras, como Duquesa de la Victoria, «donde han quitado espacio para los vehículos, pero no han ganado doble sentido para los ciclistas», aunque defiende que la ciudad debe ser un espacio de convivencia, «y como mejor se disfruta es sin humos y sin vehículos».

El presidente de FER Comercio, Fernando Cortezón, considera que las nuevas experiencias en movilidad «penalizan al comercio urbano» que tradicionalmente se ha nutrido de vecinos de La Rioja, de Rioja Alavesa o de La Ribera navarra, mientras se benefician «formatos periféricos», esto es, los centros comerciales.

Hermoso de Mendoza, que seguro que menciona que ha logrado desatascar problemas enquistados, como la solución al solar de Maristas o la subestación de Cascajos, tiene pendientes otros asuntos, como, destaca el portavoz de Ciudadanos, Ignacio Tricio, la  apertura del Centro de la Cultura del Rioja (CCR), del yacimiento arqueológico de Valbuena, y de la nueva estación de autobuses.

«Es  intolerable que el CCR continúe cerrado», afirma Rubén Antoñanzas, portavoz del PR y socio del Gobierno, que apunta que han llegado a acuerdos que han permitido bajar impuestos a ciudadanos y empresas. También Iván Reinares presume del éxito económico de una gestión que, en su opinión, es «solvente, prudente y estable», unos calificativos con los que no puede estar más en desacuerdo el portavoz popular, Conrado Escobar, que considera que ha sido una legislatura perdida. 

El jefe de la oposición centra, precisamente, sus críticas en el ámbito económico, poniendo el acento en la «alta» fiscalidad, del 10%; el cierre de 78 comercios y la marcha de empresas, 12 en concreto hacia Villamediana.  Y en la necesidad de reindustrialización  va a insistir Escobar, que, al respecto, menciona la «mayor atención» que exigen los polígonos industriales, Cantabria y Las Cañas, «donde tenemos mucha superficie municipal» que necesita reurbanización. 

«El abandono de 800.000 metros cuadrados de suelo industrial en Las Cañas es una oportunidad perdida», coincide el portavoz de Cs, una referencia que, igualmente, destaca el decano de los economistas, Ernesto Gómez Tarragona. «Desde el punto de vista industrial es el aspecto más relevante», y constata que «hay mucha propiedad privada; y eso siempre cuesta».

Escobar también propone fiscalidad cero para las actividades comerciales que se desarrollan en las áreas afectadas por las obras que, en opinión de Cortezón pueden ayudar a que esa zonas resurja. Igual de «potente» es, para el presidente del Ateneo, Jesús Murillo, la oferta cultural, que es tanta y tan amplia que llegan a contraprogramarse. Ahora, eso sí, y aún siendo consciente de la dificultad para moverse los engranajes de la burocracia, se queja de que las subvenciones llegan tarde. «Es un momento especial de rendición de cuentas;este debate nos obliga a revisar cuál ha sido nuestra labor en este Ayuntamiento pero también a dibujar un futuro para Logroño», afirma la portavoz de Unidas Podemos, Amaia Castro. Hay para ello dos días por delante.