El Ayuntamiento de Logroño pone en marcha un nuevo programa de visitas guiadas a la ciudad para difundir su patrimonio monumental, histórico y artístico, así como su oferta cultural, gastronómica y de ocio.
"Las rutas, que comenzaron el pasado 3 de julio, tienen una duración aproximada de una hora y media, y parten de la oficina de Turismo" ha explicado la concejala de Turismo, Esmeralda Campos.
El itinerario de este programa incluye paradas como la Puerta del Revellín, el edificio de Tabacalera, la Iglesia de Santiago, la Iglesia de San Bartolomé, el Palacio de los Chapiteles, la Concatedral de Santa María La Redonda, la Iglesia de Palacio, el Paseo del Espolón, la Plaza de Abastos y las calles Portales, San Juan y Laurel, entre otros espacios emblemáticos de la ciudad.
Las entradas tienen un importe general de cinco euros, y otro reducido de cuatro euros para jubilados, desempleados, personas con un grado de discapacidad igual o superior al 33 por ciento, menores de entre 7 y 16 años, y estudiantes universitarios, "estas se pueden adquirir en la web logrono.sacatuentrada.es, donde también se pueden conocer los horarios de las primeras 129 visitas programadas entre los meses de julio y diciembre", ha detallado Esmeralda Campos.
La concejala ha anunciado también "la posibilidad de participar en el nuevo programa de visitas guiadas junto con un intérprete de lengua de signos, servicio que se puede solicitar a través del correo electrónico interpretes@logromo.es".
Además, el Ayuntamiento de Logroño pondrá en marcha en el mes de agosto un nuevo programa de visitas narradas a la ciudad, en la que, como ha explicado la concejal, "los participantes podrán conocer la ciudad y su historia de una forma diferente, gracias a un recorrido por los puntos más importantes relacionados con la Batalla de San Bernabé y el Sitio de 1521, como hilo conductor dentro de las celebraciones del V Centenario".
Para finalizar, Campos ha señalado que este programa pretende ser también una "oportunidad para rememorar los hechos vividos durante el asedio franco-navarro, así como para conocer de primera mano la transformación comercial que vivió Logroño en el siglo XVI por la importancia de sus bodegas y sus calados".