Contrariamente a lo que pudiera pensarse, el cónclave popular que el jueves votó la designación de Gonzalo Capellán como candidato del PP al Gobierno regional fluyó en un ambiente plácido, sin tensión aparente. Tras 13 días de vorágine interna y mediática, el partido ha resuelto la disyuntiva de decidir entre la tríada de aspirantes surgidos en el territorio y el candidato apadrinado desde Madrid; y todo ello sin demasiados daños colaterales. Hay quien tembló al ver la sombra de la división del congreso regional de 2017 (Ceniceros versus Gamarra), pero ya sea el viento de las encuestas soplando a favor, una dosis de realpolitik o el puro cansancio allanaban el camino a la propuesta de Génova, si no por aclamación entusiasta, sí con el aval unánime de los 54 asistentes al Comité Ejecutivo Regional, un órgano que integran 65 personas.
Una sesión, la del jueves, con la votación del candidato del partido para tratar de recuperar el Gobierno de la Comunidad y la dimisión del actual presidente regional en el orden del día; ¡casi nada! Y todo ello, junto con los informes de rigor, ventilado en 45 minutos; probablemente récord en la casa.
«No había euforia generalizada, pero tampoco mal ambiente. Quizá porque la gente lo había asimilado (la designación de Capellán) y era la crónica de una decisión anunciada», relata un asistente a la reunión. La votación de la candidatura del exconsejero de Educación se planteó a mano alzada «y todos pedimos un taxi», resume este militante con cierta sorna.
El contrapunto estaba en la calle. La plataforma 'Un afiliado, un voto' protestaba en el 3 de Duquesa de la Victoria por lo que consideran un «dedazo» del equipo de Feijóo. Dentro, en la sala de reuniones, cuatro o cinco de los asistentes, hasta hace poco adscritos al grupo de Alberto Bretón, daban también sus votos a Capellán. Bretón mostraba su disconformidad con el procedimiento de elección de candidato con su ausencia a la reunión y con un comunicado.
Verdaderos amigos. ¿Cómo interpretó el exdelegado del Gobierno, único de los tres aspirantes iniciales que no ha dado su respaldo a Gonzalo Capellán, el voto a favor de alguno de sus seguidores. En un tardío mensaje de Facebook, Bretón singularizaba el apoyo de los 'verdaderos amigos' con quienes compartía velada, sin dar nombres. Uno de quienes votaba por el ya candidato era José Luis Pérez Pastor, defensor anteriormente de las tesis de Bretón favorables a un congreso regional. Pérez Pastor justificaba el aparente cambio de postura por la búsqueda de la unidad. Además, sin decirlo él, es notoria la buena relación que también tiene con Capellán, su jefe cuando el político jarrero fue consejero de Educación y José Luis director general de Cultura.
¿Puede tener aún Bretón alguna baza a la vista de cómo se han desarrollado los acontecimientos, con el guion escrito desde la dirección nacional perfectamente ejecutado? Fuentes del PP riojano apuntan que tal y como están las cosas, solo un mal resultado electoral le permitiría argumentar con fuerza que la razón estaba de su parte.
Mientras, en Duquesa de la Victoria aguardan instrucciones desde Génova para el siguiente paso: el nombramiento, de entre el actual Comité Ejecutivo Regional, de un presidente o presidenta interino que tome el testigo de Ceniceros y conduzca el partido hasta las elecciones de mayo de 2023 y la posterior celebración de un congreso. El presidente provisional deberá decidir si mantiene a los miembros de la Comisión Permanente actual, el 'sanedrín' de 14 o 15 cargos que le acompañan en la gestión del día a día, o introduce cambios.
Para más adelante quedan la configuración de la lista que encabezará Capellán y la designación de candidatos a alcaldías. Como siempre, en río revuelto, suenan nombres. En Logroño, la aspiración parece 'natural' en Conrado Escobar, en su condición de portavoz y jefe de la oposición;pero las quinielas están ya en marcha y alguna apuesta por Pedro Sáez Rojo, alto funcionario de la Comunidad, exdirector general, exdiputado y bien relacionado con Cuca Gamarra, como teniente alcalde y concejal de Urbanismo cuando la número dos de Núñez Feijóo fue alcaldesa.
Catedrático Capellán. Experiencia en la 'cosa pública' no le falta (exdiputado regional, exconsejero de Educación); 'pedigrí' político, tampoco (hijo del histórico Patricio Capellán, 27 años alcalde de Haro), pero, a día de hoy, a Gonzalo Capellán muchos le ven en el partido como un brillante investigador, con buen bagaje intelectual, 'viajado' y con vocación docente, que ahora deberá demostrar tablas en la primera línea de la política. «Le pesa mucho el componente docente; es un poco catedrático en todos los aspectos, aunque ha mamado desde pequeño la política en casa», comenta un miembro del PP sobre su nuevo cabeza de cartel electoral. Y no parece desencaminado. Con su nombre en boca de todos y en 'busca y captura' por parte de los periodistas, Gonzalo Capellán de Miguel (Haro, 1972) no ha descuidado estos días, sin embargo, su cátedra de Historia Contemporánea en la UR, con un curso entre manos. Amén de su paso por el Parlamento y el Gobierno regional (2011-2014), su currículum se engrosa con sus etapas como vicerrector de la Universidad de Cantabria y como consejero de Educación del Gobierno de España para Reino Unido e Irlanda.