La nueva configuración urbana alrededor de la intersección entre Vara de Rey y Duques de Nájera, acometida para completar las obras del soterramiento, va adquiriendo forma definitiva. El miércoles 2 de noviembre abrirá al tráfico en ambas direcciones y después de siete meses de obra el tramo en el nudo de Vara de Rey entre Duques de Nájera y Huesca como primer paso de una actuación que se prevé que acabe antes de seis meses.

El concejal de Desarrollo Urbano, Jaime Caballero, explicó ayer, en la intersección de Vara de Rey con Duques de Nájera, los próximos hitos de una compleja obra, que abrirá de entrada el «cruce en forma de T», que ha  programado el mismo día 2 de noviembre el estreno del tramo que transcurre entre República Argentina y Hermanos Hircio, que permitirá circular en dirección este, esto es, hacia la universidad.

 Para completar el recorrido, entre el 2 y el 15 se ha proyectado la habilitación de la circulación en este tramo en dirección oeste y la apertura total del nuevo vial de Miguel Delibes desde Hermanos Hircio hasta Avenida de Colón,  a la altura de la subestación de Cascajos,  donde transcurren conforme a lo previsto las obras de semisoterramiento.

Por lo que se refiere al tráfico peatonal, se irán habilitando de manera paulatina nuevos pasos de cebra -ya se han delimitado las isletas- en estos 15 días. El concejal, no obstante, advirtió de que no se podrá atravesar peatonalmente Vara de Rey de norte a sur y será necesario hacer un «pequeño rodeo».

Los accesos para cruzar hacia la zona del colegio de Escolapias se realizarán tanto por las aceras del nuevo vial de Miguel Delibes como por Duques de Nájera, así como por las traseras del parque México. Estos accesos se irán  incorporando de forma progresiva entre el 2 y el 15 de noviembre. «Se observa ya la ganancia de espacio público que significa esta solución de cruce», reflexionó Caballero, que destacó la ampliación de  las aceras y los futuros pasos peatonales «que van a discurrir por donde antes se levantaba la trinchera del túnel».

Otros seis meses. Una vez concluida esta fase de la obra, la actuación se trasladará a la calle Pino y Amorena y la rotonda con Belchite y la plaza de Europa, «para continuar con el trabajo de aceras y cruces» y se completará la peatonalización los de los números de pares de Duques de Nájera hasta Vara de Rey. En estos momentos se diseña el adoquinado y  se añadirá arbolado y mobiliario para completar una actuación que se prevé concluir hacia finales de enero.

Ahora bien, para la finalización total de la obra habrá que esperar al menos seis meses, según las previsiones ofrecidas ayer, aunque con cautela, por el concejal. Caballero explicó que la demolición del tablero del túnel sobre el ferrocarril, que se encuentra justo en la intersección de Duques de Nájera con Vara de Rey en dirección sur, frente al edificio Patricia, se ha previsto, siempre que los trámites administrativos no demoren la intervención y ADIF cumpla con los plazos acordados, para finales de enero, lo que requerirá la suspensión del tráfico ferroviario alrededor de una semana. El edil recordó que esta variación en el programa de obras es consecuencia de los cambios de protocolo en seguridad y salud establecidos por ADIF, lo que ha obligado a «modificar el proyecto para cambiar el método de demolición del tablero»  El edil estima que la obra se puede prolongar después alrededor de tres meses, pues es necesario el cambio de la rasante en la zona del antiguo puente sobre las vías. «La amplitud y el cambio de esta zona de Logroño es evidente, la mejora del barrio también», discurrió el concejal.

La estación. La otra gran cuestión pendiente y a la que ni el alcalde ni el responsable de Desarrollo Urbano se atreven a poner fecha es la apertura de la nuevas estación de autobuses.

Jaime Caballero confirmó ayer que se ha vuelto a licitar la gestión de la estación, después de que el pasado agosto el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales suspendiera el procedimiento de adjudicación de la gestión de  tras la denuncia presentada por el concesionario de la actual estación de autobuses (José Ignacio Jiménez).  Se descarta así la gestión directa por parte del Ayuntamiento -como habían solicitado Izquierda Unida y el PP, aunque en este caso de manera transitoria. 

Quedarían también pendientes de solventar algunos problemas de seguridad y de accesibilidad para lo que el equipo de Gobierno ya negocia con CERMI ( Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) cuántas dársenas se habilitan para personas con necesidades especiales.