El impulso logístico riojano empieza por Barcelona y Bilbao

Feli Agustín
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La Rioja estrenará en junio su primer centro intermodal con un tren semanal a la Ciudad Condal. Transportes Royo ha adaptado las viejas instalaciones de Altadis y ultima con el puerto de Bilbao un acuerdo similar al que estrena con Barcelona

Centro de Logística Intermodal de La Rioja (CLIR) de Royo en El Sequero, con las vías del tren en primer término, en una imagen de archivo. - Foto: Ingrid

Más de seis años después de que quedarán finalmente clausuradas las instalaciones de Altadis en El Sequero -un cierre que provocó una profunda herida en la economía regional- las dependencias que ocupó durante 40 años la tabaquera vuelven a tomar vida con un proyecto que se perfila relevante para las empresas riojanas.

Será a mediados de junio cuando  la compañía de logística y transportes Royo ponga en marcha oficialmente su Centro de Logística Intermodal de La Rioja (CLIR), con un tren semanal de ida y vuelta hacia el puerto de Barcelona.

Así lo confirma Pedro López, responsable de Desarrollo de Negocio de Royo operador logístico, que avanza que la previsión es establecer  antes de que finalice el año idéntico servicio con el puerto de Bilbao, con el que ya se ha alcanzado un acuerdo similar al rubricado con el de la ciudad condal,

El proyecto, que ha previsto un desarrollo en tres fases hasta 2025,  siempre en función de la respuesta del mercado, ha actualizado la vía del tren propia que poseía la antigua Altadis para el transporte de la hoja de tabaco desde Cádiz, que ha necesitado una inversión de 1,5 millones de euros.

El responsable de Royo, que organizará también el mes que viene una jornada para explicar a las empresas las bondades del CLIR, explica que su nacimiento responde a la exigencia de la empresa de crecer. «Poder cubrir esa necesidad nos permitió generar una oportunidad, la creación de un servicio nuevo, un servicio intermodal», afirma López, que resume que la intermodalidad consiste en la combinación de distintos modos de transporte a partir de la utilización del contenedor.

Así, detalla que se podrá ofrecer en un mismo servicio el transporte por camión, «de primera milla», consolidar la mercancía en los almacenes de los que disponen, «dando valor a los servicios logísticos», cargarla en un tren, «que normalmente se dirige a puerto» y, una vez allí, embarcarla hasta su destino.

Ha sido precisamente la existencia de las vías de servicio, que permiten acceder a la red general de Adif,  la que da «el mayor valor» a unas instalaciones de más de 200.000 metros cuadrados, de los que 90.0000 son almacenes. Son todas estas prestaciones las que han permitido la creación del primer centro intermodal de La Rioja, cuyo objetivo es dar servicio a las empresas de esta comunidad y territorios aledaños.

De momento, y con el visto bueno de Adif, se estrenan con un tren semanal, una vez establecidos los acuerdos con el puerto de Barcelona y los operadores ferroviarios que pueden proporcionar ese servicio. «Somos cautos y, aunque hay un número importante de empresas que nos han transmitido interés, comenzaremos con un servicio», informa López, que avanza que su intención es aumentar la frecuencia. Es más, la vasta extensión de la parcela de El Sequero permitirá habilitar otras vías ferroviarias con el objetivo de poder cargar más de un tren de manera simultánea.

Todas las empresas. El CLIR está a disposición de operadores logísticos y todo tipo de empresas, «aunque no sean clientes de Royo», y vaticina que serán las de agroalimentación, automoción, envase, calzado y vino,  que realizan más negocio fuera de España, las principales usuarias.

Como centro intermodal, que tiene como eje el contenedor, navieras y transitarios podrán depositarlos en las instalaciones del CLIR, «lo que ahorra costes a las empresas, que mejorarán la competitividad», destaca el responsable de Desarrollo de negocio de Royo, que argumenta que la principal diferencia con otras iniciativas que no cuajaron en La Rioja estriba en que las instalaciones de Altadis han permitido desarrollar una vía de 740 metros, «que se impone en Europa, lo que garantiza la entrada de convoyes de este tamaño», aunque, de momento, los existentes se limitan a 500.

«El proyecto se orienta  a mejorar la competitividad de las industrias riojanas y aledañas;un servicio nuevo que aporta ventajas en cada uno de sus pequeños eslabones, desde el ahorro de costes que supone el ferrocarril, la minimización de la huella de carbono, y la posibilidad de contar con un depósito aduanero que permita no tener que liberar anticipadamente la mercancía que quieran sacar de puerto las empresas riojanas», reflexiona el responsable de la logística, que destaca que se ofrecerá la posibilidad «real» de combinar diversos medios de transporte.