El Gobierno de La Rioja e Iberaval facilitarán la liquidez a las pymes y a los autónomos riojanos mediante una financiación de préstamos por valor de 3 millones de euros.
El consejero de Desarrollo Autonómico del Gobierno riojano, José Ignacio Castresana, ha comparecido este miércoles en la rueda posterior al Consejo de Gobierno, junto a la nueva portavoz del Ejecutivo regional, Sara Alba.
Castresana ha detallado que el Consejo ha aprobado un convenio de colaboración entre la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER) e Iberaval, Sociedad de Garantía Recíproca, por el que se establecen las condiciones y compromisos derivados de la aportación de la ADER al Fondo de Provisiones Técnicas de Iberaval.
Esta aportación -con 2 millones para las pymes y un millón para los autónomos- tiene como objetivo ofrecer a las empresas riojanas, pymes y autónomos financiación adecuada a sus posibilidades y que les permita superar la crisis generada por la pandemia de la COVID-19.
Esta contribución se enmarca en la línea de financiación de último recurso del Plan de Reactivación Económica, concebida para aquellas empresas y autónomos que no han podido acceder a otros fondos de liquidez.
Iberaval es la única sociedad de garantía recíproca con oficina en La Rioja y el Gobierno de La Rioja, a través de ADER, participa en ella como socio protector y, además, supone una herramienta útil para dar respuesta a las necesidades de financiación del tejido empresarial riojano e impulsar proyectos viables.
El pasado 27 de julio se puso en marcha una medida extraordinaria fruto de la colaboración del Ejecutivo regional con Iberaval: una línea de financiación específica para la compra de uva, dotada con 112 millones de euros.
Esta línea apoya la adquisición de uva por parte de las bodegas de La Rioja a los viticultores de la comunidad autónoma, mediante créditos a largo plazo y en condiciones muy ventajosas.
La dotación de la nueva línea de financiación cubre las necesidades máximas de financiación de las bodegas para compra de uva en este ejercicio, según las estimaciones realizadas, y les apoya en un año complicado por el impacto económico del COVID-19, que ha frenado sus ventas y, en consecuencia, ha generado tensiones de liquidez.