El profesor del Grado en Música de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Manuel Tizón, ha destacado la "experiencia colectiva" que supone ver un concierto en directo, con la que se vive un "contagio emocional".

Tizón ha relatado cómo "el ser humano es sociable por naturaleza". De este modo, en un concierto "aparecen las emociones colectivas y compartidas".

En este sentido, "las emociones del público son una experiencia colectiva" y "el concierto tiene la capacidad de trascender la identidad de los individuos, y generar un sentimiento de comunidad y pertenencia"; en personas, además, ha destacado "que son extrañas".

"Tenemos que pensar que en un concierto estamos focalizados en escuchar música y en lo que ocurre en el escenario", ha apuntado constatando que "otra cosa interesante de los conciertos es no saber qué va a ocurrir".

Tizón también se ha referido al hecho de que un concierto no afecta igual a cualquier tipo de persona. Así, "hay personas más sensibles" y, a la vez, "hay situaciones particulares".

"Un ejemplo es la nostalgia", ha explicado indicando cómo una canción puede ser importante para una persona "porque se enamoró con ella".

Por último, con respecto a si ocurre lo mismo en otro tipo de eventos multitudinarios, ha dicho que "obviamente hay elementos comunes de contagio emocional".

"Hay un principio que se llama el efecto de arrastre, que se vincula a la empatía, y el fenómeno fan, que están conectados: lo que siente el ídolo lo siente el fan y por eso el subidón de dopamina de un futbolista puede ser similar al que siente el futbolista", ha relatado.