Vinos con clase

Ana Torrecillas
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Alumnos de cuarto de la ESO del colegio Divino Maestro participan en todo el proceso de la elaboración de su propio caldo: DiVino

El profesor Marcos Villar destapa el depósito donde ha reposado el vino, antes de que unas alumnas lo trasieguen a una barrica. - Foto: Óscar Solorzano

En el laboratorio del colegio Divino Maestro de Logroño huele a uva fermentada, a humedad, a bodega. El profesor de Biología, Marcos Villar ha convertido este espacio en un auténtico lagar con barrica, depósito, barquillas y mangueras. Por segundo año consecutivo, los alumnos y alumnas de 4º de la ESO, unos 23 chavales de 15 años, se han convertido en vendimiadores, viticultores, bodegueros y enólogos. Participan del todo el proceso de elaboración del vino: desde la recogida de las uvas que llevaron a cabo en una de las viñas de La Grajera cedidas por el Gobierno de La Rioja, hasta el prensado y, en estos momentos, en el trasegado del vino. Los aperos los ha prestado el profesor que proviene de una familia de viticultores de la zona de Camprovín.

 De ahí su afición a la enología a través de sus clases de Biología. «Me pareció una buena manera de introducir los conceptos de microbiología y química a los alumnos», afirma Marcos Villar, «de esta manera multidisciplinar, ellos recordarán mejor las ideas que solo aprendiendo teoría». 

Y eso que teoría también se da en esta clase de viticultura porque aprenden la historia del vino en La Rioja y los procesos químicos que convierten la uva en los caldos que reciben las botellas. «Su aprendizaje no solo se termina en el botellado. También realizan el diseño de la etiqueta en la clase de plástica», recuerda Villar. Las etiquetas son de lo más variado: desde diseños sencillos y elegantes hasta motivos innovadores con el nombre del caldo: DiVino. Una marca que les viene que ni pintado al colegio.  El proyecto ha resultado ser un éxito en sus ediciones por eso el centro va a hacerse para próximos cursos con un nuevo depósito más grande y barricas. De hecho, con las que actualmente trabajan los alumnos pertenecen a la familia de el profesor de Biología.

Y es que el colegio Divino Maestro de Logroño es el único centro que implica a todo el alumnado en la totalidad del proceso de elaboración del vino. Los alumnos están encantados porque son conocimientos que aprende de manera práctica, sencilla y muy interactiva. De esta forma mirarán de una manera muy diferente la botella de vino que se encuentren en un restaurante o en las mesas de sus propias casas. 

«Preferimos la práctica a la teoría». Carolina, María y Martina son alumnas de cuatro curso de la ESO del colegio Divino Maestro y participan en esta aventura que les ha llevado a conocer todo el proceso de elaboración del vino. Su destreza en el manejo del trasiego de vino es asombrosa, sobre todo porque no lo habían hecho nunca. «Hemos hecho de todo, desde ir a vendimiar, el bazuqueo, prensado y hasta el diseño de la etiqueta», señala Carolina, «nos está gustando mucho».

Para su compañera María también está siendo una buena experiencia, «es algo más práctico y es mejor que todo teoría», apunta, «no lo había hecho nunca y está siendo una experiencia muy bonita».

Martina comparte las sensaciones de sus dos compañeras: «Volvería a participar en la siguiente edición del año que viene, es una forma diferente de aprender».